La Fiscalía de Málaga ha pedido que se investigue la hipótesis de que fuese la piqueta de los bomberos que se usó para el rescate la que acabó con la vida de Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo en Totalán, la que provocó la muerte del menor.
Según ha publicado el ABC, la Fiscalía de la provincia ha solicitado que se le remita el documento que presentó el dueño de la finca donde cayó Julen, David Serrano, y que el equipo de forenses investigue y aclare si fue esta herramienta la que lo mató. Consideran que es de interés para poder ser valorado en caso de que fuera necesario para emitir un informe final.
El pasado día 27 de febrero, el diario El Mundo publicó el informe de Serrano -único investigado hasta el momento por la muerte del pequeño-. En este, se afirmaba que Julen habría muerto golpeado por la piqueta del equipo de rescate.
Contradice la primera teoría
Esta teoría contradecía lo señalado hasta el momento. Tras el rescate del cuerpo del menor, se indicó que fueron los politraumatismos a raíz de una caída "libre" de 71 metros los que provocaron el fallecimiento.
Tras conocerse la noticia, la Guardia Civil defendió al equipo de rescate de frente a las acusaciones de Serrano, aseverando que todo se hizo con "la mayor profesionalidad".
El pasado día 6 de marzo se hizo público que la piqueta utilizada tenía restos de pelo del niño, pero no de sangre. Fuentes judiciales apuntaron que el menor no presentaba heridas inciso-contusas.