El presidente de la Junta Electoral de Zona de Barcelona, Santiago García, ha explicado este miércoles que está sobre la mesa la posibilidad de reclutar a voluntarios para garantizar la constitución de las mesas electorales en la jornada del 14-F, ante el aluvión de excusas para no formar parte de ellas.
Las Juntas Electorales han recibido más de 9.100 peticiones de miembros designados para las mesas electorales para que se les exima de esta obligación.
En Cataluña han sido elegidos unos 82.000 miembros para ser presidentes o vocales de las 9.117 mesas para las elecciones del 14-F, y solo en la ciudad de Barcelona, a fecha del pasado 29 de enero, 3.250 ciudadanos han pedido que se les exima de este deber, según datos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
García, en declaraciones a Rac1, ha admitido su preocupación, porque el número de peticiones de renuncia a formar parte de las mesas es "muy elevado" dada la situación de pandemia de covid.
"La gente tiene miedo"
"Está claro que la gente tiene miedo", ha afirmado García, que ha indicado que habitualmente las peticiones de renuncia "nunca llegan a mil".
Ante esta situación, ha explicado, se está tratando de "buscar soluciones alternativas", como por ejemplo "contar con voluntarios" que se ofrezcan a garantizar la constitución de las mesas del 14F, para evitar así que en muchos colegios electorales se tenga que quedar en una mesa el primero que llegue a votar, como prevé la ley.
Habrá que estar "muy encima de la constitución de las mesas de 8 a 9" de la mañana del 14 de febrero, ha recalcado.
"En estas elecciones va a ser un verdadero problema lo que puede ocurrir de 8 a 9 en más de una mesa electoral", ha insistido.
Cruce de reproches
Mientras tanto, prosigue el cruce de reproches entre los candidatos en liza en las elecciones catalanas del 14-F.
El candidato de Ciudadanos a la Generalitat, Carlos Carrizosa, ha afirmado que no se sumará a "cordones sanitarios a nadie" en el Parlament y ha dicho sentir "tanto asco" por algunos discursos "racistas" de Vox como por la "hispanofobia de JxCat".
La presidenciable de JxCat, Laura Borràs, ha puntualizado que su propuesta de activar la declaración unilateral de independencia se llevaría a cabo si fracasa un nuevo intento de pactar un referéndum y cuando el soberanismo esté "en disposición de defenderla".
Este miércoles, el candidato del PSC, Salvador Illa, se ha visto arropado por el presidente valenciano, Ximo Puig, con quien se ha emplazado a trabajar conjuntamente para conseguir una reforma del sistema de financiación autonómica "más justo" si los socialistas pilotan la Generalitat catalana tras el 14F.
El candidato de ERC, Pere Aragonès, ha criticado la voluntad del cabeza de lista del PSC de "construir Cataluña desde Madrid" y ha advertido: "Illa es un subordinado de Pedro Sánchez, yo sólo me debo al pueblo de Cataluña".
"Nacionalismo excluyente"
La cabeza de cartel de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha advertido que investir a Borràs como presidenta puede situar el "nacionalismo excluyente" de Joan Canadell, número tres de JxCat por Barcelona, al frente del Govern si es finalmente inhabilitada por el Tribunal Supremo.
La candidata de la CUP, Dolors Sabater, ha dicho que la imputación de Borràs es "un caso de extrema complejidad" y ha afirmado que los anticapitalistas decidirán tras el 14F qué hacer en caso de que se presente a la investidura.
Por su parte, el PPC ha subrayado sus raíces europeístas en un acto en el que han participado la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, y el presidente del Grupo Popular en la Eurocámara, Manfred Weber, quien ha dicho: "La mejor apuesta contra el nacionalismo y el populismo es el futuro".
La candidata del PDeCAT, Àngels Chacón, ha calificado a JxCat de "partido provinciano" por haber propuesto el veto de las empresas del Ibex-35 de la contratación pública de la Generalitat.
El candidato de Vox, Ignacio Garriga, ha afirmado que su partido se propone entrar en las instituciones para "acabar" con "su secuestro" por parte de la "mafia separatista".
