Junts pel Sí no estaba dispuesto a que la primera votación en el Parlamento catalán fuera el escenario de su primera desavenencia con la CUP, que pretendía votar junto a la oposición la primera propuesta de la era Puigdemont. Para evitar esto, los diputados independentistas han redoblado sus esfuerzos para negociar la forma de pago de la paga extra recortada en 2012, y que enfrentaba al Govern con la oposición. De esta forma, el Parlamento ha aprobado este miércoles por unanimidad una propuesta de resolución acordada por todos en la que se insta al Gobierno catalán a abonar de forma gradual en los próximos tres años la extra a los funcionarios.
Inicialmente debía votarse una propuesta de resolución de todos los grupos menos JxSí que instaban al pago inmediato de la extra, una iniciativa que JxSí había enmendado para vincular el abono a "las disponibilidades presupuestarias de la Generalitat" teniendo en cuenta que el montante asciende a 430 millones de euros. La CUP había anunciado que votaría con la oposición contra la enmienda de JxSí, al margen del pacto entre ambos, que estipula que dos diputados de la CUP voten igual que JxSí para garantizar una mayoría parlamentaria en lo que afecte al proceso soberanista.
La CUP había anunciado que votaría con la oposición contra la enmienda de JxSí, al margen del pacto entre ambos, que estipula que dos diputados de la CUP voten igual que JxSí
Según fuentes parlamentarias, JxSí quería evitar que la CUP votara en contra de su primera iniciativa parlamentaria tras el acuerdo de investidura para que no se interpretara como una grieta del pacto, por lo que ha redoblado sus esfuerzos negociadores. Finalmente no se ha escenificado tal división después que JxSí haya logrado un acuerdo con el resto de grupos y los principales sindicatos de la función pública horas antes de la votación para que el retorno sea escalonado y no inmediato, algo que no hubiera podido cumplirse por las tensiones de tesorería.
El diputado de C's Joan García ha dicho que los diputados de JxSí son "los campeones del suspense", en alusión al acuerdo de última hora sobre la propuesta de resolución y al acuerdo sobre la investidura y gobernabilidad, y ha celebrado que finalmente haya habido unanimidad en este asunto. Tanto él como la diputada del PSC Alícia Romero han agradecido el esfuerzo de los empleados públicos en el contexto de crisis, y han criticado el trato que les dio el anterior Govern liderado por Artur Mas.
Salvar una estabilidad "frágil"
"JxSí y la CUP han podido salvar los muebles de su frágil estabilidad con este acuerdo", ha destacado el diputado de SíQueEsPot Marc Vidal, mientras que la diputada del PP María José García Cuevas ha acusado a la Generalitat de dejación de funciones por no ocuparse de pagar a sus empleados. El diputado de la CUP Benet Salellas ha rechazado las críticas de PP y PSOE porque han sido "los partidos que han impuesto por la vía del 135 de la Constitución que primero se deben pagar los mercados y los intereses de la deuda" y después el resto, como los sueldos de los empleados públicos.
También ha instado a una autocrítica generalizada por centrar el debate político en la paga extra de los empleados públicos "en un momento en el se dan 426 euros a la gente que no tiene con qué vivir". "Han sido años muy complicados para la función pública", uno de los colectivos que más ha sufrido los recortes, ha asegurado el diputado de JxSí Sergi Sabrià, que ha agradecido la generosidad de todos los agentes para alumbrar un acuerdo.