El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha decidido condenar al presidente de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Torra, por no quitar los lazos amarillos de los edificios públicos, según ha adelantado el órgano judicial. La sentencia se conoce después de que el propio Torra reconociera en el juicio la acusación del fiscal y especificara, a preguntas de su abogado:"Sí, desobedecí".
Así respondió el presidente catalán cuando su letrado le preguntó sobre si había cumplido el requerimiento de la Junta Electoral Central (JEC) para que retirara los lazos amarillos de los edificios públicos. El presidente de la Generalitat de Cataluña reconoció, de esta forma, su culpabilidad durante el juicio que se celebrado este lunes en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), y explicó que "no" quitó los símbolos porque consideraba que era "imposible obedecer una orden ilegal" dictada por un organismo que no tenía la competencia para tomar esa decisión.
"Llegué a esa conclusión porque la JEC no es un órgano jerárquico superior al presidente de la Generalitat, en absoluto. Y segundo porque [yo] no tenía ninguna competencia en ese caso. Recordar que eran unas elecciones a las Cortes españolas y la Generalitat no tenía ninguna participación en ese proceso electoral”, completó el presidente catalán.
Torra dijo, además, que la frase "presos políticos" que se podía leer en pancartas instaladas en los edificios de la Generalitat durante la campaña electoral de abril no era "partidista" ya que, según su testimonio, no era una expresión política, "sino una manera de expresarse dentro de la libertad de expresión".
En el mismo sentido, el procesado declaró que los lazos amarillos y las esteladas eran "cosas distintas. Los lazos amarillos ya se lucían durante la Guerra de Sucesión", dijo Torra, que de forma textual declaró: "Niego que sean partidistas ni propaganda".
De esta forma, Quim Torra reconoció que no hizo caso a la Junta, y que mantuvo en el periodo electoral de las generales del 28 de abril de 2019 en el Palau y en edificios públicos de la Generalitat esteladas, pancartas con el lema 'Libertad presos políticos' y lazos amarillos.