La juez que investigó a Dimas Gimeno en la causa por presunto espionaje en El Corte Inglés niega que causara perjuicio alguno al expresidente de los grandes almacenes por citarle a declarar en julio. La magistrada Inmaculada Lova desestimó su petición de anular esta diligencia justo un día antes de acordar el archivo de la causa, al considerar que no hay indicios suficientes para actuar contra ellos por revelación de secretos.
"En cuanto al recurso interpuesto contra la providencia de 19 de julio, al haberse admitido la querella, procede su desestimación al resultar la resolución recurrida ajustada a derecho ya que ningún perjuicio se causó a los querellados, los cuáles se acogieron a su derecho a no declarar", reza el auto al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Tanto los hermanos Dimas y Miguel Ángel Gimeno como su madre María Antonia Álvarez recurrieron la providencia del pasado 19 de julio en el que la juez les citaba para interrogarles por delito de revelación de secretos. La instructora, siguiendo el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, les imputó en las diligencias abiertas a raíz de una querella desvelada en exclusiva por este diario, en la que se les atribuía espionaje a gran escala en El Corte Inglés y también clonado de móviles.
Anular las declaraciones
Tras admitir a trámite la querella, la juez consideró necesario citarles en sede judicial. Así, el 19 de julio acordó la diligencia y el 27 -dos días antes de interrogarles- ratificó su decisión. Los Gimeno recurrieron la primera de las decisiones y formularon incidente de nulidad contra la segunda de las providencias. Sin embargo, el juzgado mantuvo la citación para el 29 de julio. Ese día, además de los tres querellados, compareció también Javier Cuervo, el perito del informe sobre el clonado de los teléfonos.
El experto refrendó el contenido del informe que se presentó junto con la querella el pasado mes de diciembre. El que fuera director de relaciones externas de El Corte Inglés, Ángel Barutell, su esposa Gloria Allende y el periodista Eulogio López pidieron a la Justicia que investigase a la hermana del fallecido Isidoro Álvarez y a sus dos hijos por presunto delito de organización criminal, extorsión y revelación de secretos.
La querella recogía una serie de episodios que comenzaron en a principios de 2018, cuando se prestaron a ayudar a Los Gimeno en plena guerra familiar por la herencia de Isidoro Álvarez. En concreto, les respaldaron en la batalla en los tribunales que querían impulsar contra Cristina y Marta Álvarez, herederas universales del que fuera dueño de El Corte Inglés.
Espionaje en El Corte Inglés
Siempre según su relato, se les citó a un encuentro en el que Miguel Ángel Gimeno les pidió el teléfono para corroborar si estaban hackeados. En concreto les dijeron que el que fuera jefe de seguridad de los grandes almacenes, Juan Carlos Fernández-Cernuda, era una persona "muy peligrosa y que fiscalizaba las comunicaciones". Ellos se prestaron e introdujeron en sus terminales la clave que les facilitó Miguel Ángel.
A las pocas horas les comunicaron que estaban limpios y que no tenían de qué preocuparse. Sin embargo, a los días notaron que los teléfonos hacían cosas "extrañas" hasta el punto de que Eulogio López decidió contactar con un experto informático para que analizara el dispositivo. Éste detectó que la tarjeta había sido clonada y que habían otros dispositivos que recibían sus comunicaciones, de manera que decidieron cambiar de tarjeta para intentar perder el rastro a los espías.
También denunciaron que en el domicilio de los Barutell-Allende localizaron un micrófono oculto en vestidor y otro en la biblioteca, lugar donde celebraran las reuniones con Los Gimeno. Además, relataron que en mayo de 2019 un individuo irrumpió en su garaje en un gesto que entendieron como represalia de los querellados ya que se produjo después de que les trasladaran que no querían seguir colaborando con ellos.
Del mismo aseguraron haber sido testigos de conversaciones en las que los querellados aludían al pago en metálico de empresas de espionaje contratadas. La querella recogía en concreto tres: Intelligence Bureau, Kroll y NSO Group, esta última la que comercializa el famoso software espía Pegasus. El entorno de Dimas Gimeno, por su parte, negó categóricamente a este diario que contratara a la firma israelí para espiar a los consejeros de El Corte Inglés.
Silencio ante la juez
Con todo, los tres querellados guardaron silencio en su cita ante la juez, como ahora les recuerda en su auto del pasado 15 de octubre. En el mismo explica que no han sufrido perjuicio alguno con estas diligencias y tampoco con las citaciones del 29 de julio. Este pronunciamiento se produjo un día antes de que Lova decidiera archivar las diligencias.
La titular del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid ha dado carpetazo a la causa alegando que, en lo relativo al clonado de las tarjetas, no hay indicio alguno de que los autores materiales serían los Gimeno. Además razona que, más allá de la pericial presentada de parte de Eulogio López, no hay nada que les incrimine y cuestiona el informe porque, según sostiene, se limita a afirmar la hipótesis de que el código de acceso del mensaje iba dirigido a otro terminal diferente.
"No existe indicio alguno de la participación de Dimas Gimeno en estos hechos, ya que no estaba presente en la mayor parte de las reuniones y desde luego no en la inicial ni cuando se produjo esa presunta solicitud de introducir un código en el móvil. No existiendo tampoco indicios de que en enero de 2018 Miguel Ángel Gimeno llevara a cabo la clonación denunciada ni que su madre fuera la inductora o conocedora de ello", concluye el auto de archivo.
