Doce años de servicio le han bastado a Pepe, la cabra del Grupo Logístico de la Legión en Almería, para merecerse su jubilación. Y ha sido despedida con todos los honores para a continuación ser enviada a la finca refugio de animales situada en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera.
Ha sido una vida la de Pepe rodeada de militares, de marchas castrenses, de desfiles. Desde su más tierna infancia, este macho cabrío procedente del Pirineo aragonés desfila junto al cabo Méndez, su cuidador, y el resto de legionarios.
El Santuario Refugio La Pepa es su nuevo hogar, donde disfrutará de unas instalaciones apropiadas para su descanso. Pepe se ha convertido en la primera cabra de la Legión que se jubila “oficialmente”. El teniente coronel de esta unidad logística de la Legión firmó el permiso para que pudiera ceder el animal al refugio.
Cuentan los nuevos cuidadores de Pepe que, aunque puede pastar por la finca, prefiere alimentarse de manera similar a como lo hacía cuando estaba de servicio. Come de la mano y en una bolsa de patatas vacía y beber directamente de las mangueras.