El currículum político de la candidata de Podemos a las próximas elecciones gallegas, la profesora Magdalena Barahona, también está vinculado al chavismo. Su colaboración ha sido incluso más estrecha, por su relevancia, que la de destacados miembros de la dirección estatal. Pese al intento de la formación de Pablo Iglesias de marcar distancia con el régimen de Nicolás Maduro, la aspirante oficialista de Podemos a la Presidencia de la Xunta nunca podrá ocultar que jugó un papel destacado en la maquinaria bolivariana que perpetuó a Hugo Chávez en el poder.
Según ha podido contrastar Vozpópuli, Barahona validó como observadora del Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo controlado por el régimen, los resultados del referéndum revocatorio que ganó Chávez en 2004. Destacados estudios, sin embargo, confirmaron después la existencia de irregularidades en aquella votación, como denunció entonces la oposición.
La profesora de Sociología de la Universidad de Vigo formó parte junto a José Santos Suárez -también docente de la misma institución- del grupo de académicos e intelectuales invitados por el CNE para ejercer de observadores internacionales tanto en el referendo revocatorio del 15 de agosto de 2004 como en la auditoría posterior al proceso. En el informe elaborado por esta delegación, firmado por Barahona, Suárez y otros cinco observadores, señala que, tras “estudiar las denuncias de fraude presentadas por voceros de la oposición”, concluye que “no existió manipulación electrónica que vulnere la voluntad soberana del pueblo venezolano”.
La socióloga también suscribió en 2012 una Carta Abierta en apoyo a Hugo Chávez donde se elogiaba su “genuino liderazgo regional”
Además del grupo de académicos e intelectuales, el CNE también dispuso de un observatorio de expresidentes, parlamentarios y partidos políticos y otro de organizaciones sociales y no gubernamentales, que actuaron de maneja ajena a la OEA (Organización de los Estados Americanos) y el Centro Carter. Si bien estas dos últimas entidades negaron en su auditoría que se hubieran producido anomalías en el recuento del revocatorio, con posterioridad diferentes estudios científicos han puesto en cuestión las condiciones y los métodos de aquella consulta.
Por ejemplo, un trabajo de colaboración entre la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts, titulado En busca del cisne negro: Análisis de la evidencia estadística sobre fraude electoral en Venezuela, llegó a la siguiente determinación: “La hipótesis alternativa de que sí hubo fraude es consistente con nuestros resultados y por tanto no podemos rechazarla”.
De igual modo, en España, Manuel Hidalgo, profesor de Ciencias Sociales de la Universidad Carlos III de Madrid, y Raúl Jiménez, profesor de Estadística de la UC3M, hallaron patrones estadísticos anómalos que apuntaban a un fraude electoral en 2004. Lo recogieron en un estudio publicado en la revista científica Plos One en 2014.
Mediante el uso de herramientas de análisis forense para la detección de irregularidades electorales en las mesas de votación, estos investigadores detectaron “una atípica correlación positiva entre variaciones en el censo electoral y la intención de voto” lo que supone una razón para “dudar de la validez de los resultados de algunos centros que fueron decisivos en el referéndum del 2004”. “Chávez llegó al poder a través de unas elecciones limpias. De hecho, 1998 marcó un hito en la calidad de las elecciones venezolanas, pero hay serias dudas desde 2004”, aseguró Hidalgo.
Barahona fue una de las principales intervinientes en la jornada que celebró la Asociación Galego Bolivariana Hugo Chavéz con motivo de la investidura de Maduro
Un año antes del referéndum revocatorio de 2004, la candidata de Podemos en Galicia ya mostraba su cercanía al chavismo en un artículo publicado en la web rebelión.org. “Quienes hemos seguido la experiencia de la revolución bolivariana de Venezuela desde antes del golpe de estado de abril, intuíamos por lo que dejaba entrever el discurso de Chávez que no se trataba de un populismo ramplón y oportunista (…) Como marxistas, se nos despertó la curiosidad porque sus mensajes al mundo dejaban señales bien claras de que había conciencia sobre qué papel iba a tener Venezuela en el proyecto que él mismo encabezaba”, escribía Barahona.
La socióloga también firmó en 2012 la Carta Abierta en apoyo a Hugo Chávez de la Coordinadora Internacional de Solidaridad con Venezuela, países y procesos del ALBA. El manifiesto, que respaldaba al expresidente bolivariano, de cara a los comicios de octubre de aquel año, ponía en valor su “genuino liderazgo regional” para construir una “una alternativa válida a la profunda crisis económica internacional”.
Así mismo, Barahona participó en 2013 en el acto que organizó en Vigo la Asociación Galego Bolivariana Hugo Chavéz para “celebrar y ver en directo la juramentación (de investidura) de Nicolás Maduro como nuevo presidente de Venezuela”. El encuentro, que sirvió también para rendir homenaje a Hugo Chávez, contó también con la presencia de la entonces cónsul general de Venezuela en Vigo, Mónica Chacín Fuenmayor. Barahona estuvo entre quienes tomaron la palabra y “presidieron la retransmisión”.
Sin escaño como candidata de IU en 2001 y 2005
La hoy candidata de Podemos ya lo fue sin éxito en las autonómicas gallegas de 2001 y 2005 bajo las siglas de Esquerda Unida, la marca de IU en la región. A los segundos comicios concurrió como número dos de la lista por Pontevedra, por detrás del cabeza de cartel Juan Manuel Fajardo. Ninguno de los dos consiguió escaño y su candidatura apenas sumó 4.126 apoyos, el 0,76% de los votos en esta provincia. En las elecciones anteriores había ido en el puesto número 18 por la misma circunscripción. Su plancha tampoco logró representación en el Parlamento gallego. Barahona también fue integrante del Consejo Político Federal de IU con el exdiputado Gaspar Llamazares como coordinador general.