Fin del periplo judicial para Juan Carlos I. La Justicia británica acaba de zanjar el último frente que tenía en los tribunales por la demanda que le interpuso su examiga íntima, Corinna Larsen, por presunto acoso. Con este pronunciamiento el emérito queda libre de cualquier vestigio judicial dado que este archivo se suma al que acordó la Fiscalía el año pasado por las investigaciones abiertas sobre su fortuna.
El Tribunal Superior de Inglaterra y Londres concluye en una sentencia de 92 páginas y a la que ha tenido acceso Vozpópuli, que carece de competencia para estudiar el fondo del asunto. De manera que estos tres años de batalla legal en Reino Unido únicamente se han centrado en si esta jurisdicción era o no competente para investigar los hechos; sin entrar en el fondo del asunto.
La conclusión es que la demanda que presentó la consultora germana por presunto acoso desde 2012 se debería haber interpuesto en "el país de domicilio" de Juan Carlos I. Ello se debe a que no ha podido acreditar que las coacciones que habría recibido del exdirector general del CNI Félix Sanz Roldán, ocurrieron en Inglaterra.
El emérito, por su parte, se ha pronunciado asegurando que se ha hecho justicia y que está "muy contento" con el fallo. "Los tribunales ingleses han rechazado total y concluyentemente la demanda, concluyendo que no tiene perspectivas reales de éxito y, por lo tanto, no puede terminar en juicio", reza el comunicado hecho público en su nombre.
Inglaterra no es competente
Esta presunta campaña de acoso se produjo con motivo de los 65 millones de euros que le dio el emérito poco después del viaje a Botsuana de 2012 y que ella calificó de "regalo". Por estos hechos la empresaria le reclamaba 126 millones de libras (más de 140 millones de euros). Sin embargo, la Justicia británica pone fin a cualquier posibilidad de investigar este episodio no solo por motivos de competencia, sino también porque considera que la demanda de Larsen no acredita el tipo delictivo del acoso.
"Mi principal conclusión es que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales carece de competencia para probar su afirmación. Esto se debe a que la demanda no ha sido interpuesta contra el demandado en su país de domicilio", reza el fallo. El mismo añade que también habría accedido a la solicitud que planteó Corinna de anular su demanda.
Corinna: "Estoy decepcionada"
En respuesta al pronunciamiento de la Justicia británica, Corinna Larsen ha asegurado sentirse "profundamente decepcionada". "Es desalentador ver que las víctimas de acoso a menudo luchan por encontrar justicia en nuestro sistema jurídico. La intimidación y el acoso hacia mí y mis hijos continúan y tienen como objetivo destruirme por completo. Juan Carlos ha desplegado todo su arsenal para desgastarme y el alcance de su poder es inmenso. Estoy considerando todas las opciones disponibles", reza en un comunicado difundido a los medios.
La batalla judicial contra Corinna empezó especialmente mal para Juan Carlos I, que ha cambiado de abogados en varias ocasiones a lo largo del litigio. Su defensa siempre apeló a la inmunidad de la que gozaba en el momento de los hechos al ser jefe de Estado. Además, también expuso que forma parte de la Casa Real, al ser el padre de Felipe VI, y que eso le protegía ante los tribunales.
En un primer momento el Tribunal Superior de Londres desestimó esta pretensión y ordenó seguir adelante con la demanda. El juez Matthew Nicklin fue especialmente duro ya que dijo qe, aunque es cierto que en la actualidad goza de un estatus "especial", la realidad es que en España solo hay un rey y un jefe de Estado y ese es Felipe VI. El emérito, que dijo sentirse "profundamente decepcionado" con el pronunciamiento, lo recurrió ante la Corte de Apelación, la cual sí le dio la razón.
La fortuna de Juan Carlos I
Así pues, el fin de estas diligencias dejan sin ningún frente judicial en el horizonte para el monarca ya que las investigaciones en la Fiscalía española por su fortuna también acabaron en archivo. En este caso el Ministerio Público abrió hasta tres líneas de investigación que arrancaron a raíz de unos audios relativos a un encuentro entre el comisario jubilado José Manuel Villarejo y la propia Corinna en Londres en 2015.
En dicha reunión la alemana desveló que el Emérito tenía dinero en Suiza y que utilizaba a su primo como testaferro. Incluso dijo que la utilizó a ella también para ocultar este dinero cuando residía en Mónaco. Del mismo modo desveló el presunto cobro de una comisión por la faraónica obra del AVE a La Meca que se adjudicó a un consorcio español.
El audio, que formaba parte del sumario del caso Villarejo, propició la apertura de una pieza para investigar estos hechos, pero se archivó rápido por la condición de inviolable de Juan Carlos I. Con todo, Anticorrupción abrió en 2018 unas diligencias para investigar las presuntas mordidas por corrupción en la transacciones internacionales pero se archivaron el año pasado al no haberse podido acreditar los indicios.
En paralelo se investigó el papel del Emérito en este asunto, aunque las pesquisas se derivaron a la Fiscalía del Tribunal Supremo debido a su condición de aforado. Desde ese momento hasta su archivo en marzo del año pasado se llegaron a abrir hasta tres líneas diferentes de investigación, aunque la misma estaba abocada al archivo porque la mayoría de los hechos ocurrieron mientras era jefe de Estado y, por tanto, inviolable.
Inviolable y delitos prescritos
No obstante, el decreto de archivo sí que acreditó que habría defraudado al fisco entre 2008 y 2021 al ocultar cuantías superiores al máximo de 120.000 euros que exige la ley para que sea delito. De hecho, la gestión de estos fondos en la fundación Panameña Lucum (que creó su primo Álvaro de Orleans) se investigó en la primera de estas líneas llegándose a la conclusión de que el delito estaría prescrito.
La segunda de ellas guardaba relación con unos abonos de 516.606 euros que recibió entre los años 2016 y 2019 del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause; íntimo amigo suyo. Aquí se descartó la comisión del delito porque no existió constancia de que se produjera contraprestación alguna a cambio de las donaciones.
Finalmente la tercera y última se centró en su posible vinculación con un trust de Jersey. Estas fueron las primeras en archivarse al constatarse que el emérito nunca fue beneficiario de este 'trust'. Por el camino, el monarca efectuó dos regularizaciones al fisco, la primera por los gastos de la tarjeta y la segunda por 4,4 millones de euros.
Pelosi
¿Ultimo frente judicial del emérito?…ya veremos cuando declare su patrimonio oculto en el extranjero, que debe ser paso previo si quiere venir a España. Ya veremos el expediente que le abre Hacienda y los Tribunales por vía penal…Dudo que venga nunca.