Los cuatro acusados de no compartir con otras diez personas un premio de lotería de tres millones de euros han asegurado en el juicio que tenían un acuerdo solo entre ellos, y uno ha dicho que dio décimos premiados a personas que no le habían pagado antes, como en el anuncio del sorteo de la pasada Navidad. La Sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid ha comenzado este martes el juicio contra Luis A.A., José Luis H.V., Pilar O.G. y Francisco José E.G. por los delitos de apropiación indebida y alzamiento de bienes, por los que la Fiscalía pide para ellos seis años de prisión.
Se les acusa de no compartir con otras diez personas el premio especial de la Lotería Nacional que tocó el 10 de agosto de 2002, dotado con tres millones de euros, ya que según aseguran la serie y la fracción premiada con ese "gordo" era de Pilar O.G. y ella había acordado repartirlo solo con tres personas. Estas tres personas son Luis A.A., José Luis H.V. y una mujer llamada Nuria que era la pareja entonces de Francisco José E.G., aunque el dinero lo cobró éste porque ella estaba de vacaciones. Por eso está imputado Francisco José.
Los cuatro acusados sí repartieron, sin embargo, el premio ordinario que correspondió al número 49.032, del que jugaban veinte décimos con otras diez personas más, a las que dieron los décimos que jugaban para que cobrasen los 60.000 euros correspondientes. Los demandantes reclaman que también se repartan entre ellos los tres millones del premio especial, de manera que en lugar de cobrar 60.000 euros cobren más de 140.000.
Durante el juicio, Luis A.A. ha explicado que él era el dueño del bar en el que se vendía ese número, que en ocasiones iba a comprar él, otras veces su encargado Luis y a veces Pilar, amiga de ambos. El 10 de agosto de 2002, unas horas antes del sorteo, Pilar fue a comprar los décimos y se los dio a José Luis, todos salvo el de ella -de la serie 6 fracción 8- que fue en el que luego recayó el premio especial.
Cuando el premio tocó, los cuatro acusados y varias personas más se reunieron en el piso de José Luis y allí repartieron varios de los décimos a las personas que jugaban el número. En los días siguientes repartieron el resto de décimos premiados, mientras ellos cuatro ingresaron en el banco el décimo premiado con tres millones de euros, que se repartieron entre ellos en virtud del acuerdo verbal que tenían, según han asegurado en la vista.
Luis ha destacado que él entregó décimos premiados incluso a personas que no le habían pagado previamente, como se refleja en el anuncio de la Lotería de Navidad del año pasado. "Me recuerda el anuncio de la lotería. Yo lo hice y ni me pagaron el café ni el dinero... El del anuncio de la televisión es un ejemplo para España y mientras yo aquí, en el banquillo", ha dicho a la sala.
Al inicio del juicio, la defensa de los acusados ha pedido el sobreseimiento por prescripción de los hechos, a lo que la Fiscalía y las acusaciones particulares se han opuesto. Los letrados de la acusación particular han explicado a la salida de la Audiencia que por la vía civil ya se dio la razón a los demandantes, que inicialmente creyeron que habían cobrado todo lo que les había tocado, pero luego supieron que no, al parecer en virtud de un pacto "que no conocía nadie".
Han subrayado además que sus clientes siempre pagaban los décimos que jugaban con otros clientes del bar de Luis, pero sin embargo en ocasiones se les entregaban después del sorteo. Tras la sentencia civil que obligaba a los acusados a repartir todo el dinero, éstos aseguraron que lo habían gastado todo y no se han encontrado bienes a su nombre. El juicio contra ellos continuará el próximo jueves, con la declaración de los demandantes.