Experto inversor, avezado tratante de obras de arte y ahora también eficaz vendedor de limones. La larga lista de coartadas esgrimidas hasta ahora por Luis Bárcenas para justificar los cerca de 50 millones de euros que llegó a acumular en sus cuentas en Suiza suma desde hace poco un nuevo argumento: un contrato supuestamente firmado por el extesorero del PP en Buenos Aires en junio de 2011 con la empresa argentina La Moraleja SA, propiedad de la la familia de su principal valedor en el seno del PP, Ángel Sanchis. Según este documento, que se ha incorporado recientemente al sumario del caso Gürtel, la mercantil sudamericana contrató a la sociedad que el político ahora encarcelado y su mujer comparten, Conosur Land SL, para que comercializara en los estados de la Unión Europea los limones que produce el latifundio que los Sanchis tienen en la provincia argentina de Salta.
La labor del extesorero era gestionar la venta de fruta fresca de La Moraleja SA en diversos países de la UE "con los que manifestaba tener fluidos contactos"
El contrato ha llegado a la Audiencia Nacional junto a un escrito del representante legal de la compañía argentina con el que ésta pretende que el juez Pablo Ruz desbloquee una cuenta que La Moraleja SA posee en un banco de EEUU y desde la que se hicieron sospechosas transferencias de fondos a un depósito en Bankia controlado por Bárcenas. Los investigadores creen que dichos movimientos son, de hecho, un indicio más de que la mercantil propietaria del latifundio ha sido supuestamente uno de los instrumentos societarios utilizados por el extesorero para poner a salvo parte de la fortuna que ocultaba en Ginebra.
Estas acusaciones son rechazadas de plano por el abogado que representa a la familia Sanchis, quien en el escrito remitido niega tajamente cualquier relación de la misma con la trama Gürtel. De hecho, en el texto enviado insiste en que incluso cuando se firmó el contrato, junio de 2011, el extesorero no estaba imputado (había sido excluido de la causa por el juez Antonio Pedreira) y que el mismo estaba plenamente justificado."[Bárcenas] se comprometía a gestionar la venta de fruta fresca -limones- de La Moraleja SA en diversos países integrantes de la Unión Económica Europea (sic) con los que manifestaba tener fluidos contactos. Para La Moraleja el convenio era sumamente beneficioso pues lo costos (sic) de comercialización con otros intermediarios eran muy superiores", recalca el abogado en el documento remitido al juez Ruz.
Tres años en vigor
Según detalla, el contrato fue gestionado por el propio Ángel Sanchis a pesar de que hacía ya nueve años que no formaba parte del equipo de dirección de la compañía. "Sigue evidentemente vinculado a sus hijos, propietarios de la misma", aclara el escrito. El documento mercantil tenía un validez de tres años, hasta junio de 2014, y fijaba una retribución anual de 100.000 dólares (75.000 euros) que se abonarían trimestralmente. "Se tardaron varios meses en concretar los pagos. Sólo comenzaron a hacerse luego de demostrada la solvencia de Bárcenas en el quehacer encomendado", subraya en su escrito el representante de La Moraleja SA.
La empresa justifica la rescisión prematura del contrato en que "evidentemente, la imagen de Bárcenas no era conveniente para vender productos de La Moraleja"
En su exposición, el contrato destaca que Conosur Land SL, la empresa de Bárcenas y su mujer, se dedicaría a "informar, asesorar y gestionar actuaciones en la Unión Económica Europea (UEE), en el comercio internacional y en negociaciones entre empresas dentro y fuera de la UEE" y que se haría "cargo de aquellos gastos y/o costes en que directamente hubiera incurrido como consecuencia de la prestación de los servicios objeto del presente contrato". El documento, incluso, fijaba la renovación automática anual a partir de 2014. El objeto final de La Moraleja, según el escrito del abogado, era que la empresa argentina pudiera conseguir ventas directas y su propia clientela "sin depender de terceros".
Sin embargo, el contrato fue rescindido antes de la fecha de vencimiento del mismo precisamente por el escándalo provocado tras el hallazgo de las cuentas suizas del extesorero del PP, según reconoce sociedad argentina. "Evidentemente, la imagen de Bárcenas no era conveniente para vender productos de La Moraleja SA", aclara al juez Ruz el escrito que acompaña al documento mercantil. Lo que no especifica es la fecha concreta en la que se produjo finalmente el final de dicha relación. Eso sí, asegura que mientras estuvo en vigor, el extesorero consiguió "la apertura de nuevos mercados desarrollados" y que dicho acuerdo con una persona "con gran cantidad de contactos comerciales" era muy útil para la compañía. "Desde el punto de vista empresarial, el contrato era muy ventajoso para La Moraleja SA".
Transferencias sospechosas
Bárcenas recibió al menos 90.000 euros de La Moraleja, según reveló el pasado mes de julio un informe del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) remitido a la Fiscalía Anticorrupción. En dicho documento, se analizaban todos los movimientos registrados en las cuentas que el extesorero, su mujer y Conosur Land SL tenían abiertas en la sucursal de Bankia colindante con su domicilio madrileño. En concreto, los expertos de Hacienda detectaron que la sociedad del matrimonio había recibido entre el 1 de abril de 2012 y el 30 de abril de 2013 transferencias por un valor de 140.460 euros.
El juez Ruz bloqueó en julio la cuenta en EEUU desde la que la empresa argentina transfirió a Bárcenas cerca de 90.000 euros como pago por sus servicios
De ellos, una parte “muy significativa corresponde a trasferencias ordenadas por la sociedad La Moraleja SA”, destacaba el informe. En concreto, esta mercantil argentina envió desde una cuenta en el Atlantic Capital Bank de Atlanta (EEUU) los 90.000 euros a la cuenta del exsenador en concepto de “prestación de servicios por parte de Conosur Land SL”. El juez acordó entonces el envío a las autoridades norteamericanas de una comisión rogatoria para bloquear el depósito origen de este dinero. Ha sido precisamente este movimiento del juez el que ha llevado a la empresa argentina a enviar el escrito al juez y a hacer público el contrato por el que pagaba 100.000 dólares a Bárcenas por vender en la UE los limones de su latifundio.