En los acontecimientos que se desarrollan en torno a Luis Bárcenas hay mucho de estrategia pero, también, algo personal. Y es que las relaciones que han mantenido el extesorero y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, nunca fueron buenas, ni siquiera antes de que estallara el 'caso Gürtel'. Fuentes populares no dudan en afirmar que tras la decisión del extesorero de llevar al partido a magistratura por despido improcedente hay mucho de "venganza" contra la también presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha, que es la que peor parada ha quedado con la explicaciones en torno al "finiquito diferido" y "simulación" de retribución.
Cospedal, que corre con el desgaste del 'caso Bárcenas' frente a Gobierno y Grupo Parlamentario que van despejando balones, sería el objeto de la venganza de Bárcenas. "Va a muerte contra ella", afirman los mismos medios consultados. Pero a pesar de la andanada la dirigente popular sigue contando con el respaldo de su jefe de filas, Mariano Rajoy, que no sólo no la va a dejar caer sino que sale en su defensa. La estrategia de Bárcenás es tambien, a decir de Génova, la de un animal herido que ve cómo la justicia va estrechando el cerco en torno suyo, tras el auto del juez Ruz aceptando las medidas cautelares pedidas por la Fiscalía. Fraude fiscal, cohecho y blanqueo de capitales, son los delitos supuestamente cometidos por el ex tesorero.
A decir en el entorno de Cospedal Bárcenas "está acorralado" y ella muy segura. "Nos vemos en magistratura", ha sido la reacción ante la decisión de presentar la demanda por despido improcedente. Es más, creen que hay una relación causa-efecto entre este movimiento de Bárcenas y el hecho de que la secretaria general popular le llevara a los juzgados de Toledo en defensa de su honor, adelantándose a la que se supone que va a presentar Génova esta semana, aunque han sido ya tantos los retrasos que es difícil aventurar cuándo se materializará.
Bárcenas actuaba como un ente autónomo, al margen incluso de las directrices que se le daban desde el partido, "como si aquello fuera su cortijo", se han aventurado a afirmar algunos de los dirigentes más veteranos. De hecho, esa fue una de las razones por las que en 1987 el 'número dos' del PP con Antonio Hernández Mancha y actual presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García Tizón, prescindió de sus servicios. No es descartable que Cospedal viniera advertida por éste contra Bárcenas, aunque lo cierto es que Rajoy lo encumbró a la tesorería del partido tras el congreso de Valencia, cuando aterriza también Cospedal a la sede nacional.
En cuanto se vio salpicado por la Gürtel, la secretaria general reclamó su cabeza, frente al criterio de otros dirigentes nacionales que como Javier Arenas, defendieron su gestión al frente del partido. A Mariano Rajoy le convencieron de que nada tenía que ver con la trama corrupta de Francisco Correa y se llegó a ese comunicado en su defensa del que ahora nadie quiere saber nada. Y es que entonces tenían un absoluto desconocimiento, alegan, respecto a que su tesorero no sólo se hubiera hecho millonario, sino que tuviera cuentas en Suiza que escapaban al control del fisco.