Los abogados del caso Bárcenas que pagaba el Partido Popular están abandonando la causa poco a poco. El último en hacerlo ha sido el que representaba al otro tesorero imputado por la supuesta contabilidad B del PP, Álvaro Lapuerta. Según revela uno de los últimos autos judiciales de la causa, el sustituto estos días del juez Pablo Ruz al frente del Juzgado Central de Instrucción número 5, Fernando Andreu, ha dado tres días al octogenario exresponsable de las finanzas del partido para que designe un nuevo letrado y procurador que le representen. Lo hace, después de recibir la notificación formal de que su anterior defensor, Javier Iglesias Redondo, y su procuradora, Ivana Rouanet, han "desistido" de seguir con su defensa.
Según el escrito del juez, Lapuerta mantendrá a los abogados que pagaba el PP hasta el próximo día 9 de agosto. Después, esos letrados serán relevados "bajo apercibimiento de designarlos de Turno de Oficio si no lo verificara, manteniéndose entretanto la representación procesal y asistencia letrada actual hasta que se proceda a la nueva designación de profesionales de dicho imputado". Lapuerta se ha distanciado del Partido Popular en los últimos meses hasta el punto de que sus hijos llegaron a denunciar públicamente las "extrañas circunstancias" en que habían tenido lugar sus caídas al salir de casa que le costaron el ingreso hospitalario a la edad de 86 años. Esa distancia se traslada ahora también a los responsables de su defensa.
Visita en la cárcel
Javier Iglesias se dedica desde 1985 a la defensa penal de delitos económicos y patrimoniales, según su propio bufete. Él fue el letrado al que Luis Bárcenas acusó, a través del diario El Mundo, de presionarle en la cárcel por encargo del PP. Bárcenas afirmó que Iglesias le había dicho: "Si hablas, tu mujer irá a la cárcel. Si callas, Alberto Ruiz-Gallardón será destituido (...) y tu tema se archivará en septiembre por nulidad". Cuando declaró ante el juez, el extesorero ratificó la existencia de las amenazas, pero por consejo de su nuevo letrado, Javier Gómez de Liaño, no quiso revelar el nombre de quién las había realizado.
Iglesias negó en su momento haber hecho semejante oferta en nombre del PP. En un comunicado remitido entonces a la Agencia Efe, el defensor de Lapuerta aseguró que "de ninguna manera" se presentó "en nombre del PP" ni acudió a tal entrevista con mensaje alguno en nombre de dicho partido". La visita, que quedó registrada en el libro del centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) no la pudo negar. Iglesias Redondo no respondió ayer a las llamadas de Vozpópul para que explicara los motivos del relevo en el equipo de defensa.
El adiós de otros letrados
Las defensas que pagaba el PP a algunos de los implicados por este escándalo se han ido retirando cuando el enfrentamiento entre los acusados y Génova ha subido de escalón. Los primeros en hacerlo fueron los de Luis Bárcenas, que habían representado al ex tesorero del PP y a su mujer, Rosalía Iglesias, desde 2009 cuando fueron imputados en la trama Gürtel. Sin embargo, cuando el político ahora encarcelado se enfrentó a Génova y comenzaron a filtrarse los originales de su presunta contabilidad B, los abogados Miguel Bajo y Alfonso Trallero emitieron una nota pública en la que anunciaban que abandonaban su defensa "por 'pérdida de confianza' y discrepancias de peso relacionadas con la estrategia frente a su imputación". La renuncia se extendió igualmente a la esposa.
También se ha visto obligada a cambiar de abogado recientemente María del Carmen Rodríguez Quijano, esposa del presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa. Ésta comunicó recientemente al juez Pablo Ruz que se veía obligada a sustituir a su defensor después de la renuncia del letrado que ejercía ese papel hasta ahora, el exjuez José Antonio Choclán. Aunque en el escrito de sus nuevos letrados no se especificaba el motivo de dicho relevo, la carta remitida por este último a su sustituto para concederle la venia, tramite protocolario necesario para que un magistrado permita su personación, se aseguraba que en todo el tiempo que había ejercido esta labor no había recibido ni un solo euro de la minuta.
Choclán, que también es el defensor de Correa, lleva más de un año enviando escritos al magistrado para reclamarle que libere el dinero embargado a sus clientes para que éstos puedan hacer frente a sus honorarios. El juez siempre se ha negado, por lo que todo apunta a que en breve también abandonará formalmente la defensa del cabecilla de la Gürtel.