Luis Bárcenas ha perdido hoy su última 'responsabilidad' en Génova 13. El PP se ha apresurado hoy a dar de baja al extesorero como su representante ante la Agencia Tributaria después de que Vozpópuli desvelase sólo unas horas antes que, según la documentación que obra en el sumario que investiga la supuesta contabilidad opaca de la formación, aún conservaba oficialmente dicha función. Portavoces oficiales del partido se pusieron en contacto con este diario sobre las 12:30 para informar de que el hecho de que el exsenador imputado en la trama Gürtel aún apareciera hoy en el censo de Hacienda como su "representante" era un "error" causado por "la formalidad de un dato que no se había cambiado". Estas mismas fuentes reconocieron que se habían dado cuenta del mismo tras leer la noticia de este diario. Desde hoy, añadieron, el cargo lo ostenta la actual responsable de las finanzas, Carmen Navarro.
El PP achaca a un error en "un dato que no se había cambiado" el hecho de que Bárcenas fuera hasta hoy su representante ante el fisco
Bárcenas era el representante del PP ante Hacienda desde el 29 de octubre de 1997 y aún ocupaba dicha función, según reflejaba un documento remitido por la Agencia Tributaria al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Pablo Ruz, y que se había incorporado a la causa que investiga los llamados 'papeles de Bárcenas'. El concreto, el informe había sido elaborado el pasado 15 de abril por el gabinete de la actual directora general de la AEAT, Beatriz Viana, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que fue la que abrió la primera investigación tras conocerse públicamente la supuesta contabilidad B del PP. El pasado 15 de marzo, el documento fue reclamado por el propio juez Ruz.
El Ministerio Público había solicitaba al organismo de Hacienda las “relaciones” fiscales del partido entre los ejercicios 1995 y 2005, por lo que la Agencia Tributaria consultó los Modelos 036 (declaración censal de alta, modificación y baja en el censo de obligados tributarios) y 191 (declaración anual de personas autorizadas en cuentas bancarias) presentados por la formación en su condición de empresa con el NIF G28570927. De dicho análisis, Hacienda concluyó que el PP no tenía “partícipes” ni la propia formación participaba como tal en otra entidad. Tampoco constaba en los archivos que hubiera “personas representadas por el Partido Popular” ni cuentas bancarias “en las que figure autorizada” la formación.
Delatado por el Modelo 036
Sin embargo, el Modelo 036 sí aportaba un dato: “Actualmente en el Censo figura como representante [del Partido Popular] desde el 29/10/1997 Luis Bárcenas Gutiérrez. No se conserva el origen del dato”, decía textualmente el informe. No era la única referencia al extesorero. El escrito de la Agencia Tributaria añadía como anexo una relación de “socios y administradores” así como “participantes y participados” declarados por el PP en el Impuesto de Sociedades entre los años 1996 y 2005, todo el periodo al que se refería la petición de Anticorrupción salvo 1995, del que la AEAT asegura no disponer de “información”. En ese documento se vuelve a mencionar al exsenador imputado en el ‘caso Gürtel’. En concreto, su nombre es el único que aparece en la columna de “sus administradores/socios” año tras año. En el resto de apartados, la respuesta de Hacienda se limita a recoger dos palabras: “Sin datos”.
El "error" del PP sobre su representante ante Hacienda es el último de una larga lista de escándalos que han puesto en entredicho la versión defendida por el partido en los últimos meses sobre el supuesto fin de las relaciones laborales entre Bárcenas y la formación tras la segunda imputación de este en el caso Gürtel. De hecho, a finales de febrero se supo que el extesorero había sido dado de alta en la Seguridad Social por el partido en abril de 2010, ocho días después de que se viera obligado a renunciar a su cargo como senador por su imputación en la trama de corrupción. Dicha situación se mantuvo hasta el 21 de enero pasado, el mismo día que el diario El País publicaba los ‘papeles de Bárcenas’ que destapaban una supuesta contabilidad B y pagos en negro a dirigentes de la formación. La dirección quiso justificar entonces la situación con juegos de palabras como "despido en diferido" y "simulación de contrato". Hoy, sin embargo, han preferido hablar simplemente de "error" y "formalidad" no cumplimentada.