José María Castellano Ríos accedió a la presidencia de Novagalicia, el banco resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, con un artículo elogioso sobre su figura en los medios de comunicación de Ausbanc. Una ‘bienvenida’ que tuvo continuidad con una llamada telefónica de Luis Pineda, presidente de la asociación, interesándose por mantener una reunión con él.
Cuando el presidente del banco comentó la llamada con algunos de sus colaboradores, el director de Comunicación de la entidad, Manuel Vázquez Seoane, le recomendó que no se reuniese con Pineda, de quien conocía sus métodos para captar publicidad. Así, la reunión quedó concertada entre el propio Manuel Vázquez y Pineda.
La elección de su persona para ser interrogado era consecuencia de un análisis previo de los investigadores sobre los contenidos de las publicaciones de Ausbanc y las entidades que insertaban publicidad en las mismas, comprobando que Credit Services, Caja Madrid, Catalunya Caixa, BBVA, Evo Banco y Novagalicia Banco eran blanco frecuente de las críticas.
José María Castellanos: "Pagarle 300.000 euros anuales a Ausbanc no tenía sentido alguno"
“En dicha reunión Luis Pineda solicitó 300.000 euros para publicitar a la entidad en los medios de Ausbanc y para hablar bien de ellos, tal y como había quedado patente en el artículo previo en el que hablaba bien de mi persona”, manifestó José María Castellano a los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía que contactaron telefónicamente con él para tomarle declaración.“El contenido de la reunión lo conocí a través de Manuel Vázquez y me negué de forma rotunda a pagar dicha cantidad a Ausbanc, que tampoco se la iba a pagar a nadie, puesto que era la política de la entidad”, consta en su testimonio incorporado al sumario
El entonces presidente de Novagalicia señala que “pagarle 300.000 euros anuales a Ausbanc no tenía sentido ninguno”. “En algún momento recibió algún tipo de amenaza por parte de dirigentes de Ausbanc debido a la decisión de no publicitar a Novagalicia Banco en sus medios”, le pregunta el agente que le interroga, a lo que Castellano responde “que no recibió amenaza como tal, lo que sí cambió fue el sentido en el que se hablaba de la entidad que presidía en Ausbanc”.
José María Castellano y su consejero delegado, César González Bueno, protagonizaron una curiosa campaña publicitaria en julio de 2012, en la que pidieron públicamente perdón por haber vendido participaciones preferentes a personas sin conocimientos financieros.
Ataques a Caja Madrid.
Otro de los testigos que han comparecido ante la UDEF es Juan Manuel Astorqui Portera, director general de Comunicación de Caja Madrid durante catorce años y medio y responsable de las contrataciones publicitarias de la entidad desde 1997. Astorqui manifestó a los investigadores que “hasta el año 1996 existía un contrato que ligaba a Caja Madrid a un compromiso publicitario con Ausbanc, compromiso que se rompió en enero 1997, desde que me hice cargo de la publicidad”.
El testigo señala a los agentes que la cuotas publicitarias eran muy elevadas para el retorno publicitario que ofrecían los medios de Ausbanc, además de exigir el pago por adelantado, y que su decisión fue no comprometerse a publicitarse en los mismos con carácter anual, sino a “actuar con libertad y efectuar publicidad en los medios que en cada momento se determinase”. Su negativa a firmar el contrato que Pineda le ofrecía hizo que éste le dijera: “Las decisiones tienen consecuencias”.
“Al poco tiempo comienzan las campañas de acoso de Ausbanc a Caja Madrid y su presidente y a mí mismo, como se puede comprobar fácilmente en las hemerotecas. Las campañas las efectuaba por tres vías: mediante los medios de Ausbanc, mediante la vía judicial, es decir la presentación de demandas contra Caja Madrid y su presidente, y mediante la aparición en otros medios de comunicación nacionales aprovechándose de su condición de presidente de una asociación de consumidores”, dice Astorqui en su declaración.
