Agentes de la Policía Nacional española y de la DGST de Marruecos han detenido en San Martín de la Vega (Madrid) y en varias ciudades marroquíes a catorce personas supuestos miembros de una red que captaba y enviaba combatientes para el Estado Islámico o Daesh. La red desarticulada tenía como objetivo integrarse en las filas de esta organización terrorista para reeditar en Marruecos y en España las masacres perpetradas por los integrantes del Estado Islámico y crear un clima de psicosis e inestabilidad.
Según han informado a Efe fuentes policiales, la operación conjunta se ha desarrollado esta madrugada en el municipio madrileño de San Martín de la Vega, donde ha sido detenida una persona, y en las ciudades marroquíes de Fez, Casablanca, Nador, Alhucemas y Driouch. Las investigaciones se han centrado en una red que captaba y enviaba combatientes extranjeros para unirse a las filas de la organización terrorista Daesh en la región sirio-iraquí que mantiene bajo su control, informa el ministerio del Interior. Las actuaciones en España de la operación antiterrorista de las dos policías han sido coordinadas por el titular del juzgado número 3 de la Audiencia Nacional. La operación continúa abierta.
Los vínculos "sociales y laborales" con Melilla del líder de la célula yihadista que captaba combatientes precipitaron la operación policial
El pasado 28 de julio, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, indicaba que 126 combatientes terroristas, nacionales o residentes en España, se habían desplazado desde aquí a zonas de conflicto para luchar con el Estado Islámico, y de ellos, 25 han muerto inmolados o en combate.
Este año se ha desarrollado una veintena de operaciones contra el terrorismo yihadista con más de medio centenar de detenciones. En la última de ellas, el pasado día 11, era detenido un vecino de la localidad coruñesa de Narón por apología y enaltecimiento del terrorismo por internet, al vender prendas de vestir con emblemas yihadistas y fotos de atentados del Daesh, que quedó en libertad con cargos.
También unos días antes, el 4 de agosto, la Policía alemana detuvo en Stuttgart (Alemania) a un yihadista que había huido de España tras una operación policial en la que se detuvo a una captadora del Daesh en Arrecife (Lanzarote), y que tenía una Orden Europea de Detención emitida por la Audiencia Nacional.
Vínculos con Melilla
Los vínculos "sociales y laborales" con Melilla del líder de la célula yihadista precipitaron la operación policial, tal y como ha informado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El titular de Interior ha explicado que la operación sigue abierta y que la seguridad en España se mantiene en el nivel 4, y ha resaltado la estrecha colaboración con Marruecos. Fernández Díaz ha destacado la "magnífica" colaboración entre la policía de Marruecos y de España, que ha permitido el éxito de esta operación. "Todos los países están amenazados y España no es ajena a esa amenaza", ha afirmado el ministro, quien ha considerado que los países se encuentran ante una guerra de la "barbarie" contra quienes no comparten la interpretación extrema del Islam que propone Daesh.
No obstante, ha recordado que desde que se estableciera el pasado 26 de junio el nivel 4 de seguridad en el territorio español se ha aumentado la presencia policial en infraestructuras críticas como las aeroportuarias, las portuarias y las ferroviarias, así como las investigaciones para prevenir eventuales atentados terroristas. Fernández Díaz ha añadido que tras esta operación ya son 48 los detenidos en España en lo que va de año por terrorismo yihadista y 19 en terceros países. Es decir, un total de 67.
REGISTRO EN SAN MARTÍN DE LA VEGALa Policía Nacional ha registrado la casa del supuesto yihadista detenido en la localidad madrileña de San Martín de la Vega, de la que han salido con maletas, mochilas, cajas y un ordenador para llevarse al arrestado con la cabeza tapada en un furgón.
Desde la casa, los agentes y el detenido se han desplazado a un locutorio de la localidad que este regentaba, donde los vecinos han increpado al arrestado al grito de '¡Asesino!'. Vecinos de San Martín de la Vega han explicado que el detenido, de entre 27 y 30 años y padre de dos niños varones "muy pequeños", gestiona desde hace años el locutorio Conectados -que hoy permanece cerrado-, una actividad que complementaba con la instalación de antenas en las casas del pueblo.
El hombre hacía "chapucillas" para los vecinos y aparentemente, según los habitantes que lo conocían, estaba integrado en la vida de San Martín y parecía "una persona normal que iba con sus hijo a todas partes".