En el mes de julio la calzada de gran parte del centro de la ciudad de Madrid, en concreto un ‘círculo’ de 10 kilómetros, apareció pintada con una línea roja. Miles de conductores tendrán prohibido atravesar esa línea desde el próximo mes de noviembre, salvo que quieran ser multados.
Carmena y su equipo de Gobierno quieren que los ciudadanos se vayan acostumbrando y el lunes comenzaron a colocar 61 grandes carteles en las principales puertas de entrada a la futura “Área de acceso restringido de prioridad residencial y bajas emisiones Madrid Central”.
Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos, considera que el objetivo de luchar contra la contaminación es bueno, pero el procedimiento es complicado y confuso. “No hacemos más que recibir consultas de los automovilistas”, añade.
Señala que con la nueva normativa se evitará la contaminación, pero aún funcionarán uno de cada cuatro automóviles ‘sucios’, los de los dueños de los coches que viven en la zona. Se queja de que la norma habla de restricciones e incentivos y solo conocemos las “restricciones”. No hay incentivos.
Madrid Central tiene una superficie de 472 hectáreas e incluye las actuales áreas de prioridad residencial de Letras, Cortes, Embajadores y Ópera (donde ya no se puede circular si no eres residente).
Se sumarán a esta nueva área de restricciones los barrios de Justicia y Universidad, es decir todo el distrito de Centro. Ir con el coche será arriesgarse a una multa de 90 euros, aunque aún están trabajando en el baremo de sanciones.
Calles frontera
La limitación serán las calles Alberto Aguilera, glorieta de Ruiz Jiménez, Carranza, Sagasta, glorieta de Bilbao, Génova, plaza de Colón, Paseo de Recoletos, plaza de Cibeles, Paseo del Prado, plaza de Cánovas del Castillo, glorieta de Carlos V, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, glorieta de la Puerta de Toledo, Ronda de Segovia, Cuesta de la Vega, Mayor, Bailén, plaza de España, Princesa y Serrano Jover.
Si la izquierda pierde las elecciones, no habrá marcha atrás. El centro derecha ya había asumido que el centro se iba a cerrar y lo único que hicieron los gobiernos del PP fue retrasar al máximo la decisión, que finalmente la ha tomado el Gobierno de Ahora Madrid, que están encantados. El cierre del centro a los coches contaminantes es una fiebre europea para proteger la salud.
La clave en noviembre
Madrid Central se pondrá en marcha en noviembre de este año. Habrá un control manual e informativo. “En una segunda fase, -señala el Ayuntamiento- comenzará a controlarse con cámaras de tráfico y durante dos meses no se denunciará, aunque sí se enviará una carta si se ha producido un acceso indebido a la zona. En caso de reiteración, se enviará una carta cada quince días.
Estarán autorizados a circular, según el Ayuntamiento, “los vehículos de personas empadronadas, que podrán estacionar en su barrio como hasta ahora, y los invitados de las mismas; y los vehículos con etiqueta ambiental CERO y ECO”.
“Los que tengan etiquetas B o C –señalan- sólo podrán entrar para aparcar en un garaje privado, reserva o aparcamiento de uso público. También podrán acceder los vehículos de invitados de residentes, las personas con movilidad reducida, los servicios esenciales, los titulares de plazas de garaje y profesionales con limitaciones”.
Fuentes municipales señalan que la puesta en marcha de este proyecto “reducirá en aproximadamente un 40% la emisión de dióxido de nitrógeno (NO2) en el centro de la ciudad”.
“Se eliminará –afirman- un 20% del tráfico, lo que unido al resto de medidas, supondrá una reducción del 37% en los kilómetros recorridos en el distrito de Centro de los vehículos más contaminantes”.
La medida también busca “mejorar los niveles de ruido, favorecerá el acceso al Centro en transporte público, bicicleta y vehículos menos contaminantes y concederá más espacio al peatón”, según el equipo de Gobierno.
Algunas dudas
El Ayuntamiento aclara algunas dudas sobre quienes podrán circular:
- Las motocicletas y ciclomotores: podrán entrar sin limitaciones las de los residentes y las que tengan etiqueta CERO o ECO. Con clasificación B o C, podrán acceder entre las 7.00 y las 22.00 horas.
- Los residentes empadronados podrán circular libremente con sus vehículos (coches, motociclistas o motos con tres ruedas) por todo el área. Si carecen de etiqueta de la DGT podrán hacerlo hasta 2025, a partir de esa fecha solo podrán hacerlo si se trata de vehículos “históricos”.
- Los vehículos de los residentes sin etiqueta ambiental podrán circular por MC, si bien en el caso de que se cambien de vehículo deberán hacerlo por otro con etiqueta.
- Los residentes empadronados podrán solicitar hasta 20 invitaciones al mes para otros vehículos, que podrán estacionar en la zona SER durante dos horas como máximo, o en un aparcamiento sin tiempo límite. Los vehículos de invitados que no dispongan de etiqueta ambiental no podrán acceder a Madrid Central a partir de 2020.
- Los titulares de plazas de garaje y plazas PAR situadas en Madrid Central podrán acceder a sus plazas con cualquier vehículo hasta 2020 cuando no se les permitirá el acceso sin distintivo ambiental.
- Taxis, así como VTC con servicio con origen y destino en la zona, solo podrán acceder con distintivo ambiental hasta 2025. A partir de ese año solo podrán hacerlo con vehículos CERO o ECO. Para el acceso de los VTC B o C hasta esa fecha tendrán que solicitar el alta.
A los vehículos de carsharing se les aplica la norma general. También se aplicará la norma general a los vehículos de actividades y establecimientos ubicados en MC, con la excepción de los turismos de autoescuelas, que podrán acceder con etiqueta B hasta 2020. También tendrán un tratamiento especial los talleres de reparación de vehículos.
El acceso a Madrid Central está plenamente garantizado a través del sistema de transporte público colectivo.
El equipo de Gobierno ha comenzado una serie de conversaciones con los vecinos y los empresarios para explicarles la operación. De forma paralela Madrid Central pondrá en marcha una campaña informativa en medios de comunicación y soportes en calle, acompañada de información impresa en las oficinas municipales, según el equipo de Ahora Madrid.