Dilawar Hussain Fazal Chouhdary ya ha pasado su primera noche en la prisión de Estremera. El paquistaní, asesino confeso de los hermanos de Morata de Tajuña, acabó reconociendo el triple crimen que se produjo, según su versión, tras una discusión porque buscaba que le devolvieran su dinero. La Guardia Civil localizó entre los cadáveres restos de papel y de madera. Sospechan que utilizó gasolina para intentar quemar los cuerpos y ocultar pruebas, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación.
El juez decretó su ingreso en la cárcel ante el riesgo de fuga y la posible destrucción de pruebas. La investigación del Instituto Armado sigue abierta porque los agentes sospechan que el autor tuvo la colaboración de terceras personas. En sus declaraciones, tanto el juez como los funcionarios, existen "lagunas" y "contradicciones". El paquistaní argumentó que el día del crimen se encontraba bajo los efectos de las sustancias estupefacientes porque había fumado hachís.
Ahora, el trabajo de los guardias se centra en recabar los datos de los repetidores de las antenas para saber qué teléfonos se conectaron a la red en la Travesía del Calvario de Morata de Tajuña. Y es que se sospecha que Dilawar acudió al municipio en un coche pero se desconoce el grado de implicación de esta persona. Según el auto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Arganda del Rey, la fecha del triple crimen fue el 17 de diciembre.
Las mató a golpes con una barra de hierro
Los agentes aún buscan el arma del crimen que podría ser una barra de hierro, según la confesión del paquistaní, que no ha dado pistas sobre su paradero. Sospechan que se deshizo de ella o que la tiene oculta una tercer persona. En una primera versión afirmó que fue a Morata de Tajuña a solicitar que le devolvieron los 59.000 euros que le habían prometido. En ese momento se produjo una discusión y acabó con la vida de los hermanos.
En su testimonio ante el juez, el autor afirmó que después intentó quemar a sus víctimas con un mechero. Los agentes encontraron cerca de los cadáveres restos de papel y de madera que había en el garaje de la casa. Intentó quemar los cuerpos, que se encontraron en el salón de la casa, para destruir las pruebas.
El procedimiento judicial no se encuentra bajo secreto de sumario y, por el momento, solo se investiga a Dilawar por tres delitos de homicidio. Esta calificación penal es inicial y podría modificarse según se vayan practicando las correspondientes diligencias de investigación en el marco de la instrucción judicial.
Este individuo llevaba días en el foco de las autoridades como principal investigado y, en la tarde del domingo, se entregó en el Puesto de la Guardia Civil de Arganda del Rey. Los agentes localizaron restos de sangre en el domicilio de las víctimas. Hicieron una primera reconstrucción de los hechos cuando aún no se había entregado.
Las llaves del piso de Morata de Tajuña
En el registro de su vivienda, en la avenida del Ejército en Arganda del Rey, los agentes se llevaron objetos que analizarán. Entre ellos se encontraba una llave de la casa de los hermanos de Morata de Tajuña. La conservaba de cuando vivía con ellos en el pueblo, en una de las habitaciones de la planta baja del inmueble. Allí se mudó cuando vendió su locutorio a cambio de obtener en pocos meses una abundante cantidad de beneficios.
El detenido ya había estuvo siete meses ingresado en la prisión de Estremera por agredir con un martillo a una de las hermanas. A pesar de haber sido condenado a dos años de cárcel, no tenía antecedentes y quedó en libertad en pocos meses.
El 12 de septiembre salió de la recinto penitenciario, al poco tiempo, intentó ponerse en contacto con las hermanas de Morata de Tajuña, les llegó a amenazar y en los últimos meses ya no contestaban a sus mensajes.