La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha subrayado este lunes que la explotación sexual de tres menores tuteladas por la Comunidad de Madrid no se dio dentro de los centros regionales ni a manos de sus profesionales, y que su Gobierno está colaborando con la Policía para esclarecer los hechos.
Al menos tres de las diez menores liberadas por la Policía Nacional de una banda que las explotaba sexualmente vivían en centros de protección de menores de la región, una tutela que el Ejecutivo negó inicialmente salvo en uno de los casos, que se encontraba en el centro de menores de Picón del Jarama, cuya dirección denunció el entramado de la red, que se ha saldado con 37 detenidos.
En un desayuno informativo de Fórum Europa, la mandataria regional ha llamado a "contextualizar" la situación ya que estas menores son personas "con vidas muy desgraciadas", y ha pedido que este debate "salga pronto de la política" porque "estamos hablando de niñas" y de "menores que han sido prostituidas por sus padres y tienen órdenes de alejamiento de los mismos por maltrato".
Ayuso ha explicado que la función de la región es garantizarles ropa, alimentos, médicos, educación, psicólogos o psiquiatras pero que por la Ley del Menor "una vez salen a la calle la Comunidad de Madrid no puede ponerles vigilancia". Ha defendido que su Gobierno no puede conocer todos los detalles porque están "custodiados" por los profesionales que trabajan con ellos, que son los que conocen esos datos y en algunas ocasiones tienen que guardar "por su complejidad".
"Los hechos que se están denunciando son muy diferentes de los que se han dado en otras ocasiones", ha asegurado Ayuso, que ha destacado que "nunca" se han producido en centros de la comunidad ni a manos de sus profesionales.
Colaboración con la Policía
Así, lo que está haciendo el Ejecutivo que dirige, según ha dicho, es colaborar con la Policía y ayudarla con toda la información que va requiriendo y con la que la propia Policía va suministrando y es lo que hará hasta esclarecer los hechos.
Finalmente, Ayuso ha reiterado que lo acontecido es "complicado" porque su Gobierno ofrece tutelaje cuando los menores están en los centros; "una vez salen de los mismos sus vidas son muy complicadas" y a veces son sus propios entornos familiares los que provocan que tengan vidas muy complejas y "tan desgraciadas".
