Madrid

La banda del 'terraceo' atemoriza a los bares: miles de sillas robadas para conseguir aluminio

La Comunidad de Madrid experimenta desde las últimas semanas un incremento considerable de los robos de mobiliarios en bares de diferentes puntos de la región

Coslada, Alcorcón, San Fernando de Henares o Madrid. Son algunos de los municipios donde cerca de una veintena de bares han sufrido en las últimas semanas el robo de sillas y mesas. La Policía Nacional y la Guardia Civil siguen las pistas de estas 'bandas del terraceo' y sospechan que la finalidad de las mismas es la sustracción para vender aluminio a pesar del bajo precio de este metal. "Me han robado dos veces, en total 200 sillas y 50 mesas", ha explicado en una entrevista con Vozpópuli Alfonso Ortega, el influencer gastronómico conocido como Cocituber.

Los ladrones siempre han tenido fijación con los bares. Las cajas registradoras y las máquinas tragaperras son su elementos favoritos de estos negocios. Las cifras avalan esta modalidad delictiva. Los bares y restaurantes son los establecimientos más afectados por los robos e intrusiones, concretamente, un 24% más que el siguiente tipo de negocio, según un informe del Observatorio Securitas Direct.

El temor de los bares

Lo que sí es novedad es el peculiar escenario que se está produciendo en las últimas semanas en la Comunidad de Madrid. Desde antes de las fiestas navideñas se está incrementando el número de robos de mesas y sillas en bares de la región. Es tal la magnitud de los ladrones que los proveedores de Mahou se han quedado sin estos objetos en la capital.

Uno de los municipios más castigados por la 'banda del terraceo' es Alcorcón. Una decena de estos negocios ya ha interpuesto denuncia en dependendias policiales. Sin embargo, los tentáculos de estas organizaciones criminales también se han extendido a Madrid, San Fernando de Henares o Coslada. Ningún bar está a salvo de estos malechores..

El aluminio se cobra a menos de un euro el kilo

Su sentimiento de impunidad es total ya que no esconden su rostro al ser captados por las cámaras de seguridad de los bares donde cometen estos atracos. Rompen con una cicaña las cadenas y tienen vía libres para llevarse en una furgoneta las sillas y mesas que deseen. Actúan de forma rápida en pocos minutos y cuando terminan ya están pensando en su próximo objetivo.

La proliferación de estas actuaciones y su 'modus operandi' hace pensar a los investigadores que todo forma parte del mismo entramado criminal. Sin embargo, la finalidad de estos robos no está tan clara aunque los funcionarios tienen sobre la mesa una hipótesis: buscan aluminio para venderlo después.

La banda de menores de 14 años drogadictos que robaban en hoteles y otros establecimientos de Madrid
La banda de menores de 14 años drogadictos que robaban en hoteles y bares de Madrid

El aluminio se paga a menos de un euro el kilo, explican fuentes policiales a Vozpópuli. Una cantidad que no justificaría ni mucho menos el aluvión de hechos criminales que se extienden por la región. Desde luego, estos delincuentes no buscan hacerse de oro con el aluminio.

Una de las víctimas de la 'banda del terraceo' es Alfonso Ortega, el influencer gastronómico conocido como Cocituber. Desde su canal de TikTok avisó de que se estaban multiplicando estos robo y solicitó a sus compañeros que reforzaran las medidas de seguridad.

Dos robos en pocas semanas

Cocituber dispone de cuatro bares en la Comunidad de Madrid. Ya le han robado en dos ocasiones. En total se han llevado 200 sillas y 50 mesas. "Están robando a lo burro. Me han escrito muchos otros negocios para comunicarme que están viviendo las mismas circunstancias", advierte.

Porque la 'banda del terraceo' en "cuanto ven unas sillas" deciden actuar. Otra de las zonas que están siendo afectadas son los negocios de Puente de Vallecas. Conocedores de estas organizaciones criminales deciden desde hace una semana dejar dentro el mobiliario. "Yo creo que se las llevan a Rumanía y allí las venden pero en realidad poco sabemos del tema", explica Cocituber.

Uno de los grandes damnificados por estos delitos son los proveedores. Hay casos en el que regalan estos elementos a los negocios pero en otras ocasiones pagan una cantidad de 100 euros por mesa y 20 euros por silla. "Nunca antes nadie se había interesado en robar sillas y mesas", detalla el influencer que ya ha incrementado la seguridad de sus bares.

En España hay pocos precedentes. Un joven de 21 años fue detenido por la Policía Nacional en la localidad sevillana de Dos Hermanas. Entró en uno de estos bares para robar y se llevó ocho sillas valoradas en 400 euros cada una.

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