El caso de los falsos médicos que usurparon la identidad de un profesional aún colea entre los ambientes sanitarios. Los especialistas se preguntan qué pudo fallar para que un "intruso" pasara consulta a 764 pacientes y extendiera más de 1.000 recetas. Vozpópuli ha tenido acceso a otra preocupante denuncia de un doctor cubano que vio como estaban falsificando sus recetas y fue avisado por una farmacia. Posteriormente acudió a comunicar el delito a la Comisaría de Policía Nacional de Aravaca-Moncloa.
El protagonista de esta historia aún no sabe qué pudo suceder con sus recetas. La víctima, Pablo Odeley Puente Fumero, médico cubano-americano, es un reputado doctor que está considerado como uno de los mejores especialistas del mundo en portales sanitarios. Lleva años asentado en Madrid y es uno de los principales valedores de la comunidad cubana.
Y es que precisamente este colectivo es uno de los que más ha sufrido en sus carnes la noticia de que la Policía Nacional había detenido a un cubano que ejercía como médico en una clínica sin tener titulación. Este hombre, de 34 años, pasó consulta a un total de 764 pacientes y repartió más de 1.000 recetas desde julio del año pasado en el distrito de Centro de Madrid.
"Esto no refleja a los médicos cubanos en España. Hay una necesidad extrema de médicos y estamos muy bien preparados. Nunca ha habido problemas con la integración", subraya Pablo Odeley en declaraciones a Vozpópuli. Uno de los problemas que tienen es el tiempo que transcurre entre que piden la homologación para poder ejercer en nuestro país. No obstante, reconoce estar preocupado por las noticias que aparecieron sobre su compatriota cubano.
Este médico fue víctima de otro increíble incidente. Una farmacia del barrio de Chamberí le llamó para confirmar si había expedido una receta médica para la medicación de la Toseína 2MG/L. Los dueños de la tienda dudaban porque parecía que estaba modificado.
Recetas falsificadas
Pablo Odey comprobó que la receta estaba falsificada y había sido modificada. Comprobó que en su base de datos no constaba ningún paciente con esos datos. Esta circunstancia fue denunciada ante los agentes de la Policía Nacional de Moncloa Aravaca. También lo puso en conocimiento del Colegio de Médicos de Madrid.
Este médico cubano desconoce en qué punto se encuentra la investigación. En su denuncia aportó los datos de que en la farmacia había un sistema de cámaras de seguridad, que nunca se han llegado a analizar para saber qué hubo detrás de este turbulento suceso que llegó a denunciar.
En este caso, el facultativo sufrió una suplantación de identidad en su receta. Sin embargo, anteriormente, fue víctima de otra estafa porque descubrió, de forma fortuita, que estaban utilizando su imagen para la promoción de un producto en una página web de Rumanía. "Eran fármacos para potenciar la sexualidad o adelgazar", lamenta.
Y es que, lamentablemente, este tipo de circunstancias es más común de lo que parece. Este especialista ha vivido como sus compañeros médicos han sido también protagonistas de hechos similares que también han tenido que denunciar a las autoridades. "Con poca esperanza, eso sí", reconoce.
Una de las claves para descubrir estos delitos es la comunicación entre sanitarios. En el caso del falso médico cubano, fue uno de los doctores el que denunció a principios del mes de abril que otra persona estaba usurpando sus credenciales.
Uno de los falsos médicos quedó en libertad
En su testimonio declaró que había estado trabajando en una clínica de la capital como especialista en el área digestiva y endoscopias hasta el pasado mes de julio. En la actualidad había otro individuo que seguía pasando consulta en ese mismo establecimiento, haciéndose pasar por él.
Los policías comprobaron que tanto en la página web del centro, como en la propia consulta física, todavía constaban los datos del denunciante, pero había otro varón atendiendo a los pacientes. Además, se pudo corroborar como estos salían de la consulta con recetas y pruebas médicas prescritas con el número de colegiado del denunciante.
Este caso de falsos médicos, que quedó en libertad, está acusado como presunto responsable de los delitos de usurpación de estado civil, falsedad documental e intrusismo profesional. No es el único investigado. El responsable de la empresa que le contrató también se le considera cooperador necesario en los delitos falsedad documental e intrusismo profesional.