Sólo los más viejos del lugar recuerdan una situación similar. Vecinos de Puente de Vallecas se manifestaron hace unos días, e incluso protagonizaron una cacerolada, contra la situación que vive el barrio: cada día más robos, cada día más inseguridad y sobre todo cada día más tráfico de drogas y no sólo de porros.
La heroína ha reaparecido, y con ella los ‘zombis’, personas, en su mayoría jóvenes, que deambulan por las calles, especialmente de noche, totalmente colocados por el ‘caballo’ o la ‘dama blanca’.
Los vecinos de Vallecas han anunciado que estas protestas continuarán hasta que los jueces hagan algo contra la situación por la que atraviesa el barrio, en la que se ha detectado un resurgimiento de la droga que arrasó como una plaga especialmente los barrios del sur de Madrid.
En Vallecas han enviado cartas al concejal de distrito, Paco Pérez, en la que le informan de los problemas del distrito con un elevado número de okupas no pacíficos que montan fiestas con "constante consumo de alcohol en la vía pública, con borracheras, gritos, aparatos de música que les acompañan, suciedad, mal olor producto de utilizar la calle para hacer sus necesidades”.
Una droga criminal que atonta a los consumidores y les hace caminar por la calle como si fueran cadáveres
“Esta situación hace que espacios públicos como el Bulevar Gorbea y calles colindantes –señalan- se hayan convertido en lugares de poco tránsito por los vecinos".
Una parte de estos incidentes son protagonizados por los ‘zombis’, personas que han vuelto a poner de actualidad el consumo de heroína, una droga criminal que atonta a los consumidores y les hace caminar por la calle como si fueran cadáveres. Muchos mueren de sobredosis o por la adulteración del polvo blanco.
Un cura de Villaverde recuerda a este periódico que en los tiempos gloriosos del ‘caballo’, en los ochenta y noventa, “rara era la semana en la que no enterrábamos a uno o dos jóvenes”.
Los policías que patrullan por algunos barrios del sur de Madrid reconocen que en los últimos meses han vuelto a ver ‘zombis’. Algunos aparecen en un banco o tirados en la calle.
Los agentes de Villaverde son testigos también del resurgimiento de esta plaga, que no sólo afecta ya a la Cañada Real, supermercado donde es fácil encontrar todo tipo de drogas.
La crisis y alternativas de trabajo han devuelto el protagonismo a la heroína
En los años ochenta algunos puntos de venta llegaban a mezclar la droga con polvo de ladrillo. Las dosis eran mortales.
La propia Policía Municipal de Madrid informó la pasada semana que había detenido en el distrito de Ciudad Lineal a dos personas con dos kilogramos de heroína en un vehículo. Agentes del mismo distrito arrestaron también la semana pasada a un hombre con varias bolsitas de cocaína escondidas dentro de tres mecheros.
Un interesante trabajo en saltamos.net, en el que se habla con representantes vecinales, señala que la crisis y alternativas de trabajo han devuelto el protagonismo a la heroína en los barrios en los que impactó en los años ochenta.
Luis Vallejo, de la Plataforma Vecinal San Blas-Simancas, dice en esta publicación que “se vuelve a empezar a ver gente que se ha quedado tirada en un banco frente a un comercio y que ya no puede más”. “Otra vez escenas de coches en los aparcamientos consumiendo,… situaciones que hemos vivido hace años, que parecía que las habíamos dejado y vuelven”.
La vuelta del caballo viene también confirmada por algunos trabajos. Según la última encuesta de consumo de drogas en estudiantes universitarios, presentada en la Comunidad de Madrid, el 0,4% de los alumnos ha consumido heroína en el último año.
El 0,4% de estudiantes universitarios ha consumido heroína en el último año
Entre la población general la última encuesta data del año 2015 y habla de un 0,2% de personas que han consumido, el doble que unos meses antes.
Los clientes en Madrid saben que además de los puntos de venta ocasionales hay lugares, como la Cañada Real Galiana, donde es fácil conseguir dosis. En esa zona de Madrid se vende el 90% de estupefacientes de este tipo de veneno alucinante y criminal.