La Policía Nacional ha detenido a un hombre como presunto implicado en el doble crimen cometido en Parla (Madrid) a principios de esta semana. El varón confirmaría la hipótesis de que existían terceras personas implicadas en el crimen. El individuo tendría 52 años y contaría con antecedentes penales.
El pasado día 28, el martes, la Policía halló a dos personas muertas en un local que estaba cerrado al público en la localidad madrileña, las primeras pesquisas -posteriormente descartadas por los investigadores- apuntaron que había sido consecuencia de una explosión en la cocina del establecimiento.
Pasadas las 15.00 horas de la tarde, un trabajador de un bar cercano llamó a los servicios de emergencias, ya que al pasar por la puerta de este establecimiento percibió un intenso olor a pólvora y que permanecía cerrado.
Al acercarse a la puerta del local, que se llama la freiduría La Espuela y está ubicada en el número 21 de la calle Guadalajara, vio en su interior dos personas tendidas en suelo, con numerosos cristales esparcidos y restos de sangre.
Tan solo un día después, la Policía Nacional descartó que una explosión fuese la causa de la muerte de los dos hombres. En ese momento, no se descartó ninguna hipótesis, pero los investigadores hallaron restos de sangre en el interior del local.
Al inspeccionar los cuerpos, los investigadores hallaron cuchilladas y traumatismos.
Varias horas muertos con cuchilladas y traumatismos
Las víctimas eran dos hombres de nacionalidad española que llevaban varias horas muertos, por lo que no se descartó que el fallecimiento se produjera la noche anterior. Uno de los cuerpos se encontraba tras la barra y el otro delante del mostrador a varios metros de distancia tendido en el suelo del local.
Al inspeccionar los cuerpos, los investigadores hallaron cuchilladas y traumatismos. En concreto, uno de los cadáveres presentaba varias heridas por arma blanca, mientras que el otro tenía traumatismos en la cabeza.
La Policía investiga este suceso como una muerte violenta y, aunque al principio se pensó que se había producido una explosión en la cocina, se rechazó esta hipótesis entre otras razones, porque el establecimiento no cuenta con cocina de gas, sino eléctrica.
