Los vecinos de Parla asistieron el pasado viernes con incredulidad a un gran despliegue policial en un bar latino. El objetivo era un registro del establecimiento ante el temor de que se estuviera traficando con sustancias estupefacientes. Los agentes no localizaron drogas. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando los funcionarios comprobaron que el camarero colombiano tenía dos requisitorias en vigor por un delito de homicidio doloso y contra la salud pública. El trabajador fue detenido por los agentes de la Policía Nacional, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
La intervención policial se llevó a cabo el pasado viernes a las siete de la tarde en un restaurante ubicado en el número 3 de la calle María Cristina de Parla. El dispositivo se llevó con la máxima discreción posible por parte de la Comisaría de Policía Nacional de la localidad. Hasta el lugar se desplazaron agente de Seguridad Ciudadana y Guías Caninos.
El objetivo no era otro que inspeccionar el local ante un posible trapicheo de drogas. Los funcionarios estuvieron un tiempo prolongado en el establecimiento pero no localizaron ningún tipo de sustancia estupefaciente.
El juez dejó en libertad al camarero
Sin embargo, una de las cosas que más llamaron la atención de los policías era la actitud de uno de los camareros del local. Esquivo y nervioso estaba este trabajador ante las reclamaciones insistentes de los funcionarios.
Este hombre de nacionalidad colombiana no tenía identificación. Los agentes consiguieron dar con su identidad y se llevaron una sorpresa: tenía dos ordenes de búsqueda activa por los delitos de homicidio doloso y tráfico de drogas. Además tenía un decreto de expulsión de cinco años de nuestro país.
Los agentes de la Policía Nacional de Parla procedieron a su inmediata detención para ponerle ante el juez. El camarero colombiano pasó horas después a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Parla. Este magistrado ordenó la retirada del pasaporte y la prohibición de salida del territorio nacional.
A pesar de la situación de este hombre, el magistrado denegó su entrada en el CIE y no aceptó su expulsión de España. Una decisión que generó descontento entre los actuantes que no acaban de entender las trabas que se encuentran en la judicatura.
El problema del trapicheo de drogas es una de las grandes reivindicaciones de los vecinos de Parla. Los residentes aseguran estar "hartos" del tráfico de sustancias estupefacientes del que son testigos cada día en sus calles.
Las quejas de los vecinos de Parla
El mundo del 'menudeo' ha generado que aumenten las reyertas los fines de semana en la localidad. También señalan como otro de los principales problemas la narcookupación de locales que usan para comercializar con hachís o cocaína.
Los vecinos de Parla señalan un punto especialmente. Uno de ellos ha sido nombrado con un concepto significativo: la Cañada Real Vertical. Son dos torres ubicadas en la calle Toledo donde las okupaciones y el tráfico de drogas se ha vuelto peor. "Son como el cáncer", detalla uno de estos residentes a Vozpópuli.
El problema de estos edificios es que ha generado una situación como la de esta enfermedad: ha extendido sus tentáculos a otros puntos de Parla. La presión de los agentes de la Policía Nacional ha surtido efecto en los últimos meses y la situación se ha ido controlando.
Otra de las quejas de estos vecinos son las peleas y reyertas de las bandas latinas. Una circunstancia que también ha sido frenada por los agentes de Información que tienen controlados a los miembros de estas organizaciones criminales. Tenía en Parla un gran negocio con el trapicheo de drogas que es en realidad la gran fuente de negocios de estos grupos que lo usan para financiarse y para captar a nuevos adeptos.
Ibero
El hedor llega a Dubai
Sor Intrepida
Osea que con un homicidio y tráfico de drogas y lo sueltan Algo falla aquí.¿Será la justicia,los jueces los fiscales o la ley?.¿O todo?.
Rekaldeberri
¿bar latino? WTF is that?
Rogussa
Quien haya pisado unas cuantas veces por Parla habrá advertido que buena parte de la ciudad es un sitio hostil y nada agradable infestado de okupas, menas, yihadistas terroristas, camellos, kinkis, butroneros, ninis y toda la podrida guano clientelar de la izquierda. Tremendo el ambiente marginal, sordido y delictivo que se aprecia en gran parte de la ciudad y hasta los barrios mas recientes dan grima y ya son pasto de la multiculturización. Visito Parla con frecuencia (porque tengo la desgracia de tener un familiar en el barrio de Parla-Este) y además de ser una espantosa calamidad y chapuza urbanística llena de casilleros de ladrillo horrendos, cada vez se ve más y más ralea y deterioro galopante por todo el barrio.
Paulabc
He vivido en Parla casi toda mi vida con mi familia hasta que hace una década, y lamento si los progres extremistas se enfadan, empezó a venir gente de otros países gracias a la cual aumentaron la inseguridad y la delincuencia, se adueñaron de barrios, y no hacían por integrarse o relacionarse con el resto de la sociedad. La izquierda fomentó la masiva okupación de viviendas en Parla y el terrible efecto llamada que aún perdura. La brutal inseguridad y delincuencia, la corrupción municipal, el abandono y los okupas se han adueñado de Parla hasta convertir muchos de los barrios en zonas NO-GO. No se puede meter a todos en el mismo saco, por supuesto, pero en los últimos años mi experiencia y la de familia y gente de Parla con la que hablas, es esa. Hace ya cinco años que por suerte no vivo en Parla, pero si alguna vez voy será de pasada, no volvería a vivir allí ni aunque me regalaran una casa.
S.Johnson
No sea babieca y deje las tontunas para los mítines de la izquierda estúpida que solo origina escasez, carestía y miseria. El nombre de la empresa es Iberdrola, es española y su presidente se llama Ignacio Galán. E invierte en EEUU con tecnología española para GANAR DINERO, como cualquier otra empresa. Por eso les visita Biden.