Los trabajadores de una residencia de ancianos de Carabanchel no daban crédito. En la entrada del centro había una mujer invidente con un sobre de 80 euros. Su acompañante, un hombre que supuestamente la llevaba cuidando dos años, se marchó de forma apresurada del edificio y la dejó sola. Detrás de esta escena desgarradora había una historia mucho peor que una simple estafa y que ha acabado con este individuo, que es taxista, detenido por los agentes de la Policía Nacional de la Policía Judicial de Carabanchel.
La relación de esta mujer y su 'supuesto' cuidador venía de antaño. Este hombre, que ahora tiene 40 años, se dedicaba a ser secretario de su hermano. Le hacía todos los encargos relacionados con las gestiones y aprovechaba su oficio como taxista para contratarle en sus desplazamientos. Una relación que se fue fortaleciendo y consolidando con los años a base de confianza.
Sin embargo, todo se acabó hace dos años. Este hombre mayor murió y dejó la herencia de decenas de miles de euros a su hermana también anciana. El taxista se quedó 'presuntamente' al cuidado de la mujer. Una promesa que no cumplió... y ni lo intentó.
La anciana tenía síndrome de diógenes
El conductor compaginó de nuevo su vida laboral con las visitas a esta anciana. Con el tiempo avanzó su estado de demencia y de forma paralela se quedó invidente. Los problemas fueron aumentando y la falta de familia de esta persona mayor la hicieron depender del que fuera amigo de su hermano. Una dependencia que acabó fatal.
A principios de marzo el cuidador llevó a la anciana a una residencia. La dejó en el centro solo con un sobre donde había 80 euros. No llevaba ropa ni tampoco recuerdos de su vida. Los trabajadores del lugar sospecharon y pidieron autorización para acudir a la casa de la mujer para recoger sus pertenencias. El panorama que encontraron fue desolador y nunca lo olvidarán.
Había montones y montones de basura en todas las estancias de la vivienda. Suciedad hasta en los recovecos más insospechados. No quisieron revisar a fondo el domicilio. La mujer tenía síndrome de diógenes y no había sido tratada ni cuidada en los últimos años. Rápidamente pusieron la situación en conocimiento de la Policía Nacional. Los agentes de la Policía Judicial de Carabanchel fueron los que se encargaron del caso. Estaban también alarmados por la posible estafa de la que era víctima la mujer.
Tres transferencias en un mes
El taxista, de forma regular, acompañaba a la anciana durante sus salidas diarias del centro, algunas de ellas a la entidad bancaria, para efectuar disposiciones de efectivo. En concreto realizaron tres salidas: una el 15 de marzo donde sacó 500 euros, otra el 27 del mismo mes con 300 euros y la última el 4 de abril con 300 euros. Los agentes concretaron todos estos movimientos a través de las cámaras de seguridad del banco. La anciana sacaba el dinero de su cuenta y su 'cuidador' se lo quedaba mientras la dejaba en la residencia de nuevo.
A su regreso, los trabajadores de la residencia se percataban de que los reintegros no coincidían con la cantidad de dinero que la víctima portaba. A raíz de las indagaciones policiales, se pudo constatar que el cuidador se estaría aprovechando de la situación de vulnerabilidad añadida al elevado grado de invidencia que la residente padecía llegando a apropiarse de unos 30.000 euros. Todo este montante salía de las cuentas y los ahorros que le dejó en herencia su hermano. Por tales hechos, este hombre fue arrestado como presunto autor de un delito de estafa.
Consejos de la Policía a ancianos
A raíz de esta investigación, la Policía Nacional ha lanzado una serie de recomendaciones a las personas mayores para que eviten ser víctimas de este tipo de estafa. Solicitan desconfiar de personas que dicen ser técnicos y no llevan ninguna acreditación. Además, este servicio se contrata con la empresa donde se realiza la compra por lo que es conveniente revisar el contrato.
En caso de duda, antes de dejarles entrar, pueden llamar a la empresa para verificarlo, pero siempre llamando al teléfono que aparece en su contrato o factura y no el número que nos facilite esta persona ya que podría ser el contacto de su compinche.
Además, recuerdan que estos servicios no se pagan en el acto, normalmente la empresa nos facilita un presupuesto que se abona antes de acudir un técnico a nuestro domicilio, por lo que no debemos dar dinero ni introducir nuestras claves en ningún dispositivo.
En caso de ser víctimas de este tipo de estafas ponerlo siempre en conocimiento de la Policía Nacional y denunciar el hecho en dependencias policiales. Aportar el mayo número de datos posibles para facilitar las labores de investigación.
Pangat
algo no cuadra ... una mujer con Diógenes y ciega tiene una dependencia 100% de un taxista que no puede ya dar servicio a esa señora, porque necesita atenciones médicas ... ¿durante cuanto tiempo se ocupó de ella? , ¿eran los 30.000 euros el cobro de sus servicios y atenciones durante dos o tres años? ... la dejó en una residencia para que se ocuparán bien de ella. No me parece tan knhumano el taxista. En este relato faltan datos.
Urenga
"Solicitan desconfiar de personas que dicen ser técnicos y no llevan ninguna acreditación..." y lo que sigue. ¿Qué tiene que ver el tema de un supuesto técnico de un proveedor de servicios con el del secretario de confianza del hermano? Han metido aquí un copia y pega de otra cosa absolutamente infumable.
PijoListo
Si no se retirará esta gente de la circulación la nueva modalidad okupa, que avanza a pasos agigantados, es la de okupa un anciano. El poder lo sabe, la policía también, pero la solución solo es factible con residencias de ancianos al aire libre y espaciosas atendidas por personal cualificado pero eso al igual que la producción de vivienda social es una quimera y así no es de extrañar que Matrix Terminator tenga tanto éxito. El saber popular y la conciencia colectiva de la humanidad se está deteriorando a pasos agigantados. Hay que vivir pisando y eso no lleva a ninguna parte. A ninguna parte