España parece partida en esto, como en tantas otras cosas, entre unas minorías que avanzan al ritmo de los tiempos y grandes capas sociales cada vez más desconectadas de los relatos de prosperidad y "modernidad"

Si la danza no va acompañada del firme propósito de enderezar el rumbo de una Nación seriamente amenazada de ruina ética y material, los contoneos festivos se pueden transformar en una imperdonable frivolidad