El modelo de negocio de Ikea rompió moldes en el mercado del hogar. Y fue tan exitoso, que todos quieren copiarlo, por difícil que parezca. Ahora podemos pedir de todo a domicilio y el concepto de 'móntalo tú mismo' no sorprende a nadie y lo hemos adaptado a cualquier cosa (hay incluso empresas que envían menús de restaurantes que te preparas tú mismo en casa).
En un plano totalmente distinto, la obsesión por la sostenibilidad ha llevado a que muchos quieran hacerse con un coche eléctrico. Pero todos sabemos que no son económicamente muy asequibles. Con esto, una empresa sueca ha conseguido crear el coche eléctrico más barato del mercado: utilizando precisamente el modelo de negocio de Ikea. Un coche que llega por piezas y que lo monta el propio cliente o en el taller.
Luvly es el nombre de esta original empresa que busca hacerse un hueco en el competitivo mercado del motor. Cuando se fundó, su objetivo era conseguir que la gente comprara más coches eléctricos, necesarios para mitigar las consecuencias del cambio climático por su poca contaminación. Y para eso, había que conseguir que fueran más bararos. ¿Y cuál es una de las formas de reducir costes que mejor ha funcionado en los últimos años? Precisamente, la idea de Ikea.
El coche se envía por piezas. Así, se pueden aprovechar mucho mejor los envíos, hasta el punto de que en un contenedor con capacidad para cuatro coches es posible meter todas las piezas para 20 vehículos. Además, se ahorran los costes de montaje, bastante elevados en este sector.
¿Cómo es el coche que imita el modelo de negocio de Ikea?
Pese a lo que pueda parecer, por su simplicidad y la inseguridad que puede generar el hecho de que se monta de manera individual (aunque prácticamente siempre lo harán en los talleres que tengan acuerdos con la marca), este coche es seguro y bastante útil. Mide 2,70 metros de largo, 1,53 metros de ancho y 1,44 metros de largo.
La carrocería, explican desde la empresa, se monta sobre un motor eléctrico y una batería con un consumo de 6 kWh/100 km. La autonomía llega hasta los 100 kilómetros y puede alcanzar una velocidad máxima de 90 km/h. Pero lo más interesante de todo es que apenas pesa 400 kg.
¿Y es seguro su vehículo? En principio sí. De hecho, una de las primeras respuestas que de la página web de Luvly 0 tiene que ver precisamente con la seguridad del vehículo. Según aseguran, el Luvly es completamente seguro y ha sido "diseñado con tecnologías de coches de carreras" en lo que a absorción de impactos se refiere.
Para quiénes tengan inseguridad, el cliente final sólamente podrá montar o desmontar la batería del mismo, que tan solo pesa 15 kg y es extraíble. Es por lo tanto, un vehículo muy similar a una motocicleta eléctrica urbana y da la posibilidad de recargar la batería desde casa con cualquier enchufe, a diferencia de otros coches eléctricos que necesitan de potentes puntos de carga.
¿Y cuánto puede costar este coche? La intención de los diseñadores es poder venderlo a unos 10.000 euros, algo que se puede conseguir porque, como hemos señalado, los coches serán trasladados por piezas a los talleres donde la empresa tenga convenio. Allí, se montarán y se pondrán a la venta del consumidor. Para ello, es importante reducir el tamaño del producto.
De momento, no se sabe en qué países se podrá conseguir este revolucionario automóvil, que quiere cambiar las reglas del juego.