'El Bola' abandonó Pan Bendito (Carabanchel) la misma noche de la reyerta mortal. Todos los miembros de los clanes implicados sabían perfectamente los nombres y donde vivían sus rivales. La Policía Nacional sigue las investigaciones para dar con su paradero ya que consideran que este hombre, o alguien de su entorno, son los sospechosos del asesinato de Antonio, apodado 'El Taruco', que se dedicaba a la venta ambulante en los mercadillos de la capital.
Este hombre, español de 35 años, es natural de Carabanchel y de la familia 'Pelúos'. "Que lo vean, que no lo dejen esconderse en ningún barrio. Vas a pagar lo que has hecho", son alguno de los mensajes que se están difundiendo en redes sociales por parte de los clanes.
Así era 'El Bola'
Una vez más, como siempre que pasa en estos tipos de sucesos donde hay implicados clanes, el trabajo policial será clave en dos aspectos. En primer lugar han reforzado la vigilancia en los dos puntos calientes de ambas familias: Pan Bendito y Orcasitas.
Por otra parte, en segundo lugar, siguen las diligencias del Grupo VI de Homicidios para esclarecer el homicidio. Los agentes llevan por buen camino la investigación y recogen pruebas e indicios de la participación de 'El Bola' o gente de su entorno en los disparos.
Una de las principales sospechas de los policías es que este hombre se haya trasladado de Madrid. Buena prueba de ello es que en la actualidad el clan tiene vacío el piso donde vivían en la zona de Pan Bendito en Carabanchel.
Un patriarca medió en Carabanchel
Las rencillas entre ambos clanes venían de lejos. Una discusión entre los menores de ambas familias en una discoteca fue la mecha de una enemistad eterna. Después de ello, evitaban coincidir y confiaban en que la distancia fuera suficiente para calmar las aguas. Dentro de esta escalada de tensión, hace seis meses, un patriarca tuvo que acudir a Pan Bendito para poner paz.
El origen de la reyerta mortal fue el pasado domingo por la tarde en el Centro Comercial Parque Sur de Leganés. Tres de los integrantes del clan de Carabanchel se encontraron con otro miembro de la familia de Orcasitas. La muerte del abuelo de la familia y los insultos a su persona acabaron con propiciar el enfrentamiento que a la postre sería mortal.
Los de Orcasitas afrontaron esta desafío y decidieron reunir a más personas de su clan. El objetivo que buscaban era mediar y calmar la situación ya que el nivel de tensión se había vuelto insostenible, según aseguran fuentes de su entorno. Sin embargo, portaban armas blancas y de fuego.
Con este propósito, al menos cinco integrantes de la familia, se desplazaron al territorio enemigo. A pesar de las intenciones, el encontronazo fue violento desde un primer momento.
El motivo de la reyerta mortal de los clanes
Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica fueron los encargados de recoger las pruebas en el lugar de los hechos y serán investigadas por el laboratorio. En la mañana de este lunes había dos casquillos de bala tirados en la zona de tierra donde se produjo la batalla campal entre los clanes.
La Policía ha reforzado la vigilancia en la zona de Orcasitas donde presuntamente vive la familia que ha estado implicada en el suceso. También se han puesto en contacto con los patriarcas de la zona para que faciliten la situación y consigan rebajar la tensión y que no se produzcan las tan temidas venganzas.
Los agentes de Homicidio tendrá la difícil labor de dilucidar qué sucedió entre ambos clanes. Atar los cabos para descubrir el detonante del enfrentamiento de antaño que tenía a las dos familias enfrentadas en una lucha que acabó en una reyerta mortal.