Una sola empresa, Ombuds, se ha presentado al concurso de urgencia para sustituir a Segur Ibérica, compañía que está en vías de desaparición. La empresa debe cerca de 12 millones de euros a Hacienda y está en proceso de disolución después de que una compañía israelí rechazara la oferta para comprarla y reflotarla.
La dirección del Metro podría adjudicar el servicio de forma directa, sin concurso, debido a la situación de crisis que atraviesa la empresa. Segur Ibérica tenía en la actualidad 180 vigilantes en Metro.
Sin embargo, la compañía llamó a las dos principales empresas del sector y a dos de las que ya trabajan en la red para adjudicar este servicio en un concursillo. El objetivo era que la adjudicación fuera más transparente. Las elegidas fueron Prosegur, Seguridad, Eulen y Ombuds.
La convocatoria salió el pasado jueves, pero no se presentó ninguna de las empresas invitadas. Una de las razones, según explicaron fuentes que conocen la situación, es que se trata de una concesión para tan sólo unos meses hasta la adjudicación del macro-contrato de 300 millones de euros.
Tras no presentarse ninguna empresa, Metro amplió el plazo para presentar ofertas hasta el pasado lunes a las 13 horas. Finalmente presentó la documentación sólo Ombuds, que será la que operará el servicio.
Fuentes del Metro indicaron que el macro concurso de los 300 millones de euros estará fallado el 1 de noviembre después de un primer retraso de tres meses. Otras fuentes indicaron que quizá se retrase algo más para estar en funcionamiento a primeros del año 2018.