Una persecución policial de una furgoneta en Moratalaz (Madrid) acabó con la huida a pie de su conductor. El vehículo estaba cargado de droga y los agentes de la Policía Nacional que interceptaron la carga tuvieron que aguantar las amenazas e insultos de los miembros de un clan que se juntaron con palos y bates de béisbol para impedir que se llevaran la carga. "Os voy a cortar el pescuezo", fueron algunas de las frases que tuvieron que escuchar los funcionarios que finalmente consiguieron intervenir 59 kilos de marihuana, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
Los protagonistas de la tensa intervención fueron los agentes del Área de Seguridad y Protección. Estos funcionarios regresaban el pasado viernes 30 de mayo a su base tras su jornada de trabajo. Eran las dos y media de la tarde y volvían al complejo policial de Moratalaz.
Al parar en un semáforo junto a una furgoneta percibieron a través de una ventanilla un fuerte e intenso olor a marihuana. El conductor era un hombre de piel morena de entre 20 y 30 años con un tatuaje en uno de sus brazos.
Este varón adoptó una actitud de gran nerviosismo e inquietud al ver la presencia policial. Los agentes procedieron a seguirle y comenzó una persecución por las calles de Moratalaz. La furgoneta hacía caso omiso de sus indicaciones, "acelerando notablemente la velocidad a la que circulaba". Los funcionarios solicitaron apoyo mientras relataban a sus compañeros la placa de la matrícula.
Una persecución en la que casi atropella a grupos de niños
El conductor circulaba poniendo en grave riesgo a los conductores y peatones de la vía, estuvo a punto de colisionar en varias ocasiones y, además, casi atropelló a varias personas y grupos de niños, ya que la hora coincidía con la salida del colegio. La fuga comenzó en la calle Fuente Carrantona a la altura de la Avenida del Doctor García Tapia y continuó por la calle Molina de Segura.
El final de la misma se produjo en la calle peatonal Pasaje de Anchuelo, donde los agentes comprobaron como el conductor estaba hablando por teléfono mientras circulaba a toda velocidad. En esa vía, no pudo continuar su marcha porque la calle estaba cortada por unos grandes maceteros. El hombre no cesó en su empeño y se marchó a la carrera, dejando el vehículo abierto y las llaves del mismo puestas.
Los indicativos de la Policía Nacional se vieron rodeados por multitud de "personas de etnia gitana en actitud hostil, los cuales no paraban de increpar a los agentes, insultado y amenazando a los mismos". Iban armados con palos y bates de béisbol. Por este motivo, decidieron abandonar la persecución a pie del conductor y custodiar la furgoneta. Los funcionarios sospecharon que el hombre llamó a sus familiares para evitar su captura.
La amenazas e insultos a los policías
Los policías recibieron amenazas de muerte y alguno de los presentes llegó incluso a acometer a los actuantes. Dos personas en especial llamaron su atención. Un hombre de unos 30-35 años que se intentó llevar la furgoneta y una mujer de 26 años que profirió: "Os voy a portar el pescuezo".
Cuando llegaron los refuerzos de los agentes de la Comisaría de Moratalaz, los funcionarios pudieron comprobar la furgoneta. En el interior del maletero había varias cajas grandes de plástico que contenía una importante cantidad de cogollos de marihuana. A pesar de la llegada de nuevos efectivos, el grupo de personas siguió amenazando e increpando a los funcionarios.
Estas amenazas son el 'pan de cada día' de muchos agentes que critican la pérdida del principio de autoridad. Sindicatos como el CEP lleva "mucho tiempo" trabajando en estas medidas con una iniciativa que tiene por lema "Tiene Delito". Una propuesta que incluye las aportaciones de otros Cuerpos de seguridad (GC, PPAA y Policías Locales) y de jueces y fiscales, a través de FOSPE (Foro de Seguridad Pública Española). Todo ello para frenar las agresiones a policías.
En cuanto al suceso de Moratalaz, los policías consiguieron intervenir la furgoneta y llevarla hasta el depósito. La investigación sigue abierta para tratar de identificar y detener al conductor del vehículo de la persecución que además de un delito grave de tráfico de drogas se enfrenta a otro contra la seguridad vial porque durante la marcha pudo embestir de forma violenta a los escolares que salían del colegio.
Yastacari
¡Que lástima de dinero gastado en las armas reglamentarias de la Policía para ser solo un adorno del uniforme!. Y si encima el conductor de la furgo hubiese atropellado a alguien, la culpa sería de los Agentes que "deberían haber desistido" de la persecución por razones de "congruencia, oportunidad y proporcionalidad".
Reliable1
Leonidas ¿Sólo los esforzados trabajadores gitanos? y los del Este y la peleas entre gitanos y argelinos en Mallorca? Estamos desamparados por el gobierno ante tanto terror.
Xaho
Argumento falaz debidamente respondido en El dardo de Arranz.
Leonidas
Con un gobierno de delincuentes vamos camino de un narco estado. Tenemos al comercial Zapatero en la élite y luego estos esforzados trabajadores gitanos que a costa de los demás viven toda su vida sin trabajar. Una lacra más en este país. Pronto veremos las guerras entre los moros y éstos por el mercado de la marihuana. Menos trabajar, cualquier cosa
gwy
"Trozo". Sólo que esa "Rusia" en la época no era lo que hoy conocemos como tal, que por entonces era el Principado de Moscovia. El área en torno a Kiev es el origen común de Ucrania, Rusia y Bielorrusia. Lo cual no quiere decir que en ningún momento hayan sido la misma cosa. Ucrania ha tenido tanta o más relación con Polonia que con Rusia. Y en las últimas décads ha dejado claro que su vocación es hacia Occidente, mientras Rusia es cada vez más oriental.