Los vecinos de Lavapiés no titubean a la hora de expresar su apoyo a las intervenciones que realizan en el barrio los agentes de la Policía Nacional. Hartos de los narcopisos, de los robos y de las reyertas claman contra las Administraciones que no se encargan de atajar los problemas de la zona. El polémico suceso del pasado viernes no les ha pillado por sorpresa ya que son casi siempre testigos directos de este tipo de incidentes. Han detectado, en los últimos tiempos, un incremento del número de toxicómanos y también destacan que: "Hay personas pinchándose a cualquier hora".
La Plataforma de Vecinos de Lavapiés lleva años denunciando los problemas con los que conviven a diario. Hace un año, con Mercedes González en Delegación del Gobierno y José Luis Martínez Almeida en Madrid, parecía que se atisbaba un rayo de sol. Se propuso la creación de una comisión de trabajo para tratar los problemas del barrio. Iba a contar con representantes de la Comunidad de Madrid, el Gobierno central y el Ayuntamiento de Madrid. La propuesta no llegó a buen puerto.
Otra de las esperanzas de los residentes fue cuando se desalojó el famoso narcoedificio conocido como 'La Quimera'. La intervención policial en este lugar fue un éxito pero sus ocupantes se desplazaron por diferentes puntos del barrio. Llegaron a okupar pisos y locales, que pasaron a utilizar para la venta de sustancias estupefacientes.
La Plaza de Lavapiés: un punto de venta de drogas
Ese es uno de los detalles que ha generado un mal llamado efecto llamada. Las drogas que se suministran en algunos puntos de Lavapiés son incluso más fuertes que las que se venden en la Cañada Real. Un reclamo que es la mejor carta de presentación para muchos de estos clientes que están realmente enganchados a las sustancias.
La Plataforma de Vecinos de Lavapiés avisa que este problema de seguridad no es culpa de la Policía Nacional. "Se deben tomar medidas para controlar la venta de alcohol y también para la receptación de los artículos robados. No es solo el tráfico de drogas, hay que abarcarlos desde los diferentes prismas", añaden en declaraciones a Vozpópuli.
Asimismo, también reflejan su escepticismo por las decisiones judiciales. "No entendemos a los jueces. No se han atrevido a actuar tomando pequeñas medidas que pueden ayudar a solucionar los delitos que tenemos", manifiestan.
La polémica que ha surgido por la intervención policial del pasado viernes por la mañana tuvo su escenario cerca de la Plaza de Lavapiés. Los residentes consideran que este es un "punto de venta de drogas". "Se puede ver a la gente pinchándose al igual que en otras zonas como Arturo Barea o Nelson Mandela", denuncian. "Lo ve todo el mundo", añaden.
El papel de la vecina que llamó al 091
Esta plataforma que reúne a los vecinos del barrio considera que se debe ir "paso a paso" para acabar con los incidentes que sufren. La primera de estas medidas sería un control más férreo de la venta de alcohol. Este es el detonante de muchas de las reyertas. Otro de los negocios que comentan es la venta de marihuana. "Se ha incrementado la presencia y la venta de drogas a toxicómanos", advierten.
Si todos los actores "trabajan juntos sería posible acabar con los narcopisos y frenar la venta de sustancias estupefacientes", según los residentes. Precisamente, una de las vecinas del barrio fue la que llamó el viernes al 091 para advertir la pelea que acabó en polémica. Esta mujer se comunicó poco después con la Policía para agradecerles su intervención. Cuando se enteró que el vídeo se había viralizado acudió a la Comisaría de Leganitos para prestar su testimonio.
"Los vecinos siempre nos quedamos cuando vemos conflictos para luego declarar y poder ayudar en la medida de lo posible a la Policía", añaden. Un apoyo y colaboración que necesitan más que nunca tras estar una vez más en el foco de Lavapiés.
Josef K.
¿No disfrutan de la multiculturalidad que les traen PSOE y PP? Qué pena... que disfruten lo votado.
Urente
Es triste pensar que quizá no haya más remedio que votar a los marcomplejines en las próximas generales.
Stephen Dedalus
Pues que reclamen a doña Ayuso y a don Almeida, que son los responsables y muy partidarios de la "integración y el mestizaje" y rechazan el discurso antiinmigración de Vox.