El 'boca a boca' de antaño se ha convertido en el actual reenvío de mensajes. De esta forma, una instagrammer tuvo conocimiento de los hechos delictivos de los influencers conocidos como 'Los Petazetaz'. Esta chica recibió un video grabado en primera persona de una supuesta agresión sexual a una menor de edad. "Tomé dos copas y no recuerdo nada", afirmaba la chica. La joven denunció el caso a la UFAM de la Policía Nacional. Hasta el momento hay cinco víctimas pero no se descarta que se amplíe la cifra cuando se analice el "ingente material" que se encuentra en sus dispositivos móviles, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
Iván, de 22 años, y José, de 34, llevaban una vida de desenfrenos en su piso de alquiler de la calle Bernardino de Pantorba en el Ensanche de Vallecas. En ese inmueble convivían con otros creadores de contenidos de plataformas como TikTok o Instagram. Los Petazetaz centraban sus proyectos en su particular 'humor' que difundían a más de 40.000 seguidores. Se hicieron virales gracias a las colaboraciones bebiendo tónicas energéticas. También se les ha podido ver de fiestas borrachos o 'jugando' con pistolas táser.
"Soy un depredador"
Una de sus compañeras de piso lleva meses denunciando en redes sociales las circunstancias que ha sufrido junto a su novia al convivir en ese inmueble. Cámaras por todas las habitaciones, pintadas y una "cantidad ingente" de droga.
El chat de grupo de WhatsApp de los influencer de la casa refleja lo que se podía vivir en su interior. "¿Queréis que os pase un video? A mi no me importa ver como destrozo a una mujer por detrás. Soy depredador", gritaba este tiktoker. Menores desnudas, tumbadas sobre la cama y con bajo nivel de conciencia. Fotos que se difundieron en diferentes grupos.
Una de las influencer dijo basta y decidió denunciar y revelar todo lo que conocía. Acudió en diciembre a la Policía Nacional para denunciar los hechos. El Grupo XXII de la UFAM de la Jefatura de Madrid comenzó esta investigación, una de las "prioritarias" por la naturaleza de los hechos, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
Navidades o fines de semana. No hubo tiempo de descanso para los agentes de la UFAM. Los delitos que investigaban eran sumamente peligrosos y había riesgo de captar a más potenciales víctimas. Reunieron pruebas y se entrevistaron con las cuatro víctimas de entre 17 y 14 años. No habían denunciado: unas por vergüenza y otras porque no recordaban las agresiones.
El juego del influencer con las víctimas
A finales de enero decidieron registrar la casa que compartían en Villa de Vallecas gracias a la autorización judicial. En el momento de la operación policial había una quinta menor en la casa bajo los efectos de las sustancias estupefacientes. No llegó a ser agredida sexualmente, quizás la intervención policial ayudó afortunadamente nunca se sabrá.
Las redes sociales han sido el escenario de muchas de las denuncias de las víctimas. "No me podía ni sostener de la droga que había consumido y me agredió sexualmente en la cocina mientras estaba potando", afirmó una de ellas. "Me echaron algo en la copa. Solo bebí dos y no me acuerdo de nada", aseguraba otra de estas chicas.
Los propio influencer revelaron en sus vídeos que tenían una mezcla especial que denominaban 'Chorri', el mal llamado 'éxtasis líquido'. "A pocas personas se lo ofrezco", afirmaban en sus vídeos de redes sociales. Tenían también en su poder cocaína o tusi.
Conocían a sus víctimas gracias a las redes sociales. Su popularidad atraía a las jóvenes. Mantenían conversaciones y las invitaban a su casa. Allí jugaban a un juego que era ver quién "doblaba antes" con el consumo de sustancias estupefacientes. A otras menores les decían que tenían que mantener sexo para pagar las drogas.
El análisis de las cámaras de los influencer
El mayor de los detenidos tenía antecedentes por delitos contra la salud pública. Su pareja en redes sociales estaba limpio. La Policía imputa a José dos delitos de agresión sexual, un delito de violación, exhibicionismo, pornografía infantil y cinco delitos contra la salud pública. Al Iván se le imputa un delito de agresión sexual. El de 34 años estuvo casi un mes en prisión provisional. Ambos influencer ya se encuentran en la calle.
La UFAM ahora trabaja en analizar los numerosos dispositivos electrónicos de almacenamiento incautados y las grabaciones de videovigilancia de la casa. Tienen centenares de gigabytes y el objetivo es localizar a más víctimas. Los agentes sospechan que esta pareja llevaba actuando desde, mínimo, el pasado mes de agosto. Otra de las pesquisas del caso de los influencer se centra en conocer si en sus noches de fiesta también suministraban drogas para agredir sexualmente a las jóvenes.
Don_Ogro
Cortarles los huevos y al mar, no merecen mas consideracion