Si el próximo 7 de septiembre la villa de Madrid es elegida en Buenos Aires sede de los Juegos Olímpicos de 2020 –algo que no es imposible ya que a capital española ha pasado hasta ahora todos los cortes-, las selecciones de balonmano que se clasifiquen para la cita disputarán sus encuentros en el mismo coso en el que el pasado 1 de noviembre murieron cuatro jóvenes durante un concierto de música electrónica. La candidatura madrileña ha decidido mantener el pabellón multiusos Madrid Arena donde se produjo la tragedia de la noche de Halloween como una de las sedes olímpicas, como se puede leer en la web de esta sociedad público-privada encargada de promocionar la candidatura y confirmaron a Vozpópuli portavoces oficiales de este organismo. "Nadie del ayuntamiento nos ha llamado para decirnos lo contrario", aseguraban ayer estas últimas.
El comité organizador considera que los trágicos sucesos del 1 de noviembre no obligan a descartan el recinto para los Juegos Olímpicos
Y la mantiene pese a la existencia de un informe técnico de 2010 -publicado ayer por El País- y de un acta elevado por un inspector de Policía en 2006, ambos en manos del Ayuntamiento de la capital, en los que se denuncian la existencia de supuestas irregularidades y deficiencias de seguridad en el polideportivo gestionado por el ente público Madrid Espacios y Congresos. Desde la candidatura olímpica aseguran “desconocer estos informes” y recalcan que para ellos “el pabellón cumple todos los requisitos técnicos, incluidos los de seguridad, que para los Juegos Olímpicos son muy rígidos". Según estos portavoces, al recinto sólo le falta superar un examen: el que en los próximos meses le someteran los integrantes de la Federación Internacional de Balonmano, el deporte que acogería.
De hecho, para la sociedad organizadora, el Madrid Arena es un pabellón con "unas condiciones muy buenas" que tiene además la ventaja de estar situado en una zona de Madrid, la Casa de Campo, donde también se celebrarían las competiciones de otros deportes. "Que alguien haya hecho un mal uso de las instalaciones permitiendo la entrada de un número excesivo de personas no significa que Madrid 2020 tenga que descartarlo como recinto olímpico", añaden los portavoces oficiales, convencidos de que los sucesos del pasado 1 de noviembre no tienen por qué perjudicar a la candidatura en su lucha por la nominación.
También en la candidatura de 2012 y 2016
Los parabienes hacia el recinto ya han llegado al Comité Olímpico Internacional (COI). El pasado 15 de febrero, la candidatura envió sus “respuestas al cuestionario del comité olímpico”, un documento de casi 100 páginas que exhibe las bondades de Madrid 2020 y en el que se informa de que Madrid Arena sería la sede oficial para los partidos de balonmano. El documento, colgado en la web de la candidatura destaca que su aforo completo alcanza unos 12.000 espectadores, es decir, 1.400 localidades más de las que el Ayuntamiento reconocía a la instalación horas después del trágico suceso.
El informe remitido al COI incluso añade que su uso como sede olímpica es posible “sin necesidad de trabajos permanentes”, es decir, que el pabellón quedaría tal como está, pese a los dos informes que denuncian graves deficiencias. Madrid 2020 presume, de hecho, de que el 76% de las instalaciones necesarias para la celebración de los Juegos Olímpicos está ya finalizadas.
Según el cuestionario olímpico remitido al COI en febrero, el pabellón no necesita reformas para los partidos de balomano de los JJOO
No es nueva la intención del Consistorio de utilizar el polémico edificio en los Juegos Olímpicos. De hecho, ya lo incluyó en sus fallidos proyectos para Madrid 2012 y Madrid 2016, en los que también iba a ser utilizado también para la competición de balonmano. Ahora, el Madrid Arena se presenta ante el Comité Olímpico Internacional de nuevo como un espacio capaz de albergar otros deportes, dada su condición multiusos. Construido en 2001, el inmueble ha albergado partidos de baloncesto del Real Madrid y del Estudiantes, así como el Masters Series Madrid de tenis. Como puede leerse en la web de Madrid Espacios y Congresos, cuenta con 30.000 metros cuadrados y está cubierto por una cúpula de 11.000 metros cuadrados.