Luis María Linde se ha estrenado en la Comisión de Economía del Congreso advirtiendo que no quiere dar lecciones a nadie. Pero ha aprovechado su intervención para criticar la actuación que tuvo el Banco de España en la gestión de la crisis financiera durante el mandato de su antecesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
La crítica ha sido muy directa. En primer lugar, ha dicho que el llamado Sistema Institucional de Protección (SIP), ideado por el anterior equipo del Banco de España para sortear las dificultades puestas por las comunidades autónomas a las fusiones de las cajas, no ha tenido efectos positivos y solo ha contribuido “a retrasar las decisiones y los ajustes”.
En segundo lugar, Luis María Linde ha asegurado que Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), al que no ha citado, debería haber sido mucho más heterodoxo en el uso de su capacidad regulatoria y supervisora “para mitigar la vulnerabilidad” del sistema financiero. Y eso, ha recordado, que el Banco de España fue pionero en la promoción de las llamadas provisiones anticícilicas, aunque luego se demostró que estaban reguladas con “timidez” y fueron “insuficientes” para contener el crecimiento excesivo del crédito.
En el debe del supervisor figura también, a juicio de Linde, el no haber previsto la doble recesión, algo que afectó a la calidad de los llamados ‘test de estress’ llevados a cabo en 2010 y 2011.
Asumiendo también una parte de la autocrítica, el gobernador ha concluido que el Banco de España no tuvo éxito en su tarea supervisora. “No nos enfrentamos con la decisión que ahora entendemos que habría sido necesaria al gran aumento de nuestro endeudamiento y, después, a la contención y corrección del fortísimo deterioro en los balances bancarios, consecuencia del estallido de la burbuja y de la recesión. El hecho de no ser el único supervisor europeo al que puede hacerse este reproche no es consuelo para nadie”, ha admitido.
La reforma "no va con los bancos saneados"
Linde ha reconocido también en su comparecencia las dificultades para gestionar el futuro 'banco malo' que se creará después de la firma del memorando que desbloqueará el rescate bancario. "Será un banco grande, con una gestión complicada y sobre el que habrá mucho control. Es un problema que llevará varios años resolver porque no es fácil solucionar, además el Banco de España no tiene experiencia en 'bancos malos' y su gestión, por tanto, estará en manos de los expertos.
En nuestros planes no figura crear una banca pública
La reforma financiera, ha añadido el gobernador, "no va con los bancos saneados" sino con las entidades que han recibido dinero del FROB "y con alguna que tuviera que ser rescatada en los próximos meses". El objetivo final, ha dicho Linde, es conseguir su saneamiento para luego ponerlas en venta "ya que en nuestros planes no figura crear una banca pública". También ha advertido, en sintonía con Bruselas, que las entidades no viables serán sometidas a un proceso de liquidación ordenado, como se ha hecho anteriormente con Caja Castilla-La Mancha, CajaSur, la CAM o Unnim.
En cualquier caso, Linde cree que cuando a finales de septiembre concluyan las evaluaciones de los expertos se podrá comprobar "que el problema de nuestro sistema financiero está muy acotado y es perfectamente manejable".
El gobernador ha recordado también que el problema de las preferentes encuentra como restricciones las reglas comunitarias de ayudas de Estado y las que impondrá el propio memorando que se firmará el viernes. Con independencia de ello "el Banco de España va a tratar de encontrar soluciones satisfactorias para todos", ha señalado.
