Las hostilidades en Esquerra Republicana no amainan. Después de que esta mañana una investigación interna concluyese que el 'exvicepresident' Oriol Junqueras estaba al corriente de la estructura b dedicada a la guerra sucia —extremo que éste siempre ha negado—, el exlíder del partido en Barcelona, Ernest Maragall, ha ido un paso más allá y le atribuye la autoría de una de aquellas campañas. En concreto, Maragall se ha referido en una entrevista en RAC1 al monigote con el rostro de Junqueras colgado de un puente, sobre el que ha mantenido: "El origen no es Calabria [sede de ERC] sino Sant Vicenç dels Horts [pueblo de Junqueras]".
En este sentido, Maragall se ha mostrado escéptico con el hecho de que Junqueras afirmase desconocer quien estaba detrás de los carteles 'fake 'contra él —que le acusaban de padecer alzheimer como su hermano Pascual—. Y afirma que el citado informe deja claros los "roles" y "responsabilidades" de cada uno en la estructura b, "un juego que acabó siendo horrible" y que evidencia el "descontrol interno" que tenía lugar en la formación. Por otra parte, también ha recriminado al exlíder de ERC haber establecido contactos a sus espaldas con Jaume Collboni cuando se disputaba con él la alcaldía de la ciudad. "Revela una manera de hacer las cosas", ha juzgado.
Maragall es uno de los más firmes defensores de la candidatura 'rovirista' Nova Esquerra Nacional, que aboga por renovar los rostros al frente del partido —aunque no podrá respaldarla con su voto en el congreso de noviembre al haberse dado de baja de la formación—. El excandidato a la alcaldía barcelonesa estima que la estrategia que sigue Junqueras pone de relieve una "mirada a corto plazo", pues persigue extender una etapa que "todo indica que se ha acabado" pese a que éste se niegue a reconocerlo.