El Inspector Jefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteagudo, resultó lesionado el 22-M tras encabezar una carga de los antidisturbios de la Policía Local (UCE) contra los manifestantes que pretendían acampar en el Paseo de la Castellana, según explicaron fuentes sindicales.
El jefe de la Policía abandonó el puesto de mando, situado en la calle Montalbán, y vestido con uniforme de los antidisturbios del Ayuntamiento de Madrid quiso ayudar a sus agentes, terminando lesionado "no herido", según precisaron fuentes municipales.
Este martes, el sindicato CSIT-Unión Profesional exigió la dimisión del director general de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid por mandar a los agentes a la manifestación sin material adecuado. Este sindicato ya ha reiterado en varias ocasiones que no están preparados para guerrilla urbana como la que protagonizan los anti-sistema.
Igualmente, exigieron la dimisión del Inspector jefe "que conoce que las UCE (antidisturbios) no tienen el material adecuado y aún así llevan a la policía a un callejón sin salida y con el resultado de 20 compañeros heridos". Añaden que se dieron órdenes con temeridad, ineptitud e ineficacia y critican la "descoordinación con la Policía Nacional".
Los manifestantes violentos del 22-M han logrado varias victorias: han provocado una crisis sin precedentes entre los agentes de la Policía Nacional y sus mandos y una nueva bronca dentro del cuerpo. Además, un sindicato municipal lanzó este martes duras acusaciones contra los policías nacionales, que acusaron a los agentes municipales de no acudir a auxiliarles cuando estaban en peligro. Para colmo acusan a un camión de bomberos de servir de cobijo a los agresores.
Y por si todo fuera poco, saltan chispas entre la Delegación de Gobierno y la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid. Un agente que participó en la manifestación decía este martes a Vozpópuli: "Los violentos han ganado la batalla, nos estamos pegando todos".
Ayuda a los atrapados
El sindicato CPPM negó que entorpecieran ningún operativo y añadieron que las UCE municipales acudieron a ayudar a los policías nacionales que "quedaron atrapados por los bárbaros en el Paseo de Recoletos dado que las informaciones que estaban llegando era que los estaban machacando".
"Alguien debería conocer las muestras de agradecimiento que tuvieron los compañeros de UIP que resultaron lesionados hacia los compañeros, también lesionados, de la Unidad Central de Seguridad, cuando coincidieron en el hospital de campaña para ser asistidos en un primer momento", dijeron.
CPPM señala que sus compañeros acudieron en su auxilio "demostrando grandes dosis de arrojo y valentía, jugándose inclusive su integridad física, a pesar de no tener la dotación que debieran para dicho tipo de actuaciones".
Creen que los culpables de la situación que se produjo son los que no mandaron fuerzas para auxiliar a los agentes de la UIP.
Por otra parte, la Asociación de la Policía Municipal Unificada (APMU) ha presentado una querella criminal contra los detenidos tras los disturbios ocasionados la noche del 22 de marzo en la manifestación tras las Marchas de la Dignidad por supuestos delitos de atentados, lesiones, y daños.
Además, se querellan contra los organizadores, promotores o convocantes de dicha manifestación, así como contra los portavoces de los sindicatos, asociaciones, colectivos y plataformas que han integrado y participado en dicha marcha.
