El presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, no ha salido airoso de una explicación pública justo antes de comenzar la campaña electoral del 20 de diciembre. Durante su desplazamiento el martes a Castilla y León, Rajoy visitó los municipios de Olmedo por la mañana, y Benavente, por la tarde. Fue en esta localidad, donde el presidente quiso recordar que en las pasadas elecciones municipales del 24 de mayo el PP ganó los comicios pero no consiguió gobernar por el pacto entre PSOE e IU, algo que podría volver a ocurrir en estas elecciones.
No obstante, su explicación no fue lo suficientemente clara: "La alcaldía no es el producto de compadreos, pactos ni de acuerdos ni de historias entre fuerzas políticas diferentes. Es el vecino el que elige el alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde", aseguraba en un mitin en la localidad.
Y es que su paso por esta comunidad autonóma ha dado más anécdotas. El presidente del Ejecutivo no dudó en subirse a un banco en el Parque del Paseo de Mota para comenzar un mitin, recordando así el que dio de la misma forma cuando estuvo en esta localidad en 2006. Asimismo, insistió en contraponer sus años en la Administración a la inexperiencia de sus principales contrincantes, y subrayó que para gobernar "hay que haber sido al menos concejal".
Tras jugar al dominó con los jubilados del hogar del pensionista de Olmedo y perder, paseó a temperaturas bajo cero por el centro de la localidad y visitó varios comercios como una juguetería, donde le obsequiaron con regalos para sus hijos.
