“¿Va usted a firmar el Acuerdo Rubik con Suiza, sí o no?”.
Rubalcaba lanzaba la pregunta al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante su intervención en la última sesión de control del año en el Congreso, donde ha cargado duramente contra el plan de amnistía fiscal del Gobierno y los privilegios concedidos a los defraudadores con cuentas en el extranjero.
“¿Cuánto se ha recaudado con la amnistía fiscal? Los españoles queremos saberlo”, le ha espetado desde el estrado, al tiempo que se ha respondido diciendo que los evasores han pagado entre un 1% y un 2% y no el 10% prometido. “Los mismos defraudadores se sorprendían de lo bien que les salía la amnistía cuando se la planteaban sus asesores fiscales”.
A continuación, se ha hecho eco de las informaciones que apuntan a que el ministro Moratinos habría recibido en Suiza la propuesta de firmar el Acuerdo Rubik, un pacto que garantiza el anonimato a los defraudadores fiscales españoles con cuentas en Suiza. "Los ciudadanos europeos saben que existen paraísos fiscales con los que mantenemos acuerdos de opacidad fiscal y no les gusta”.
Dicho acuerdo permitiría legalizar las cuentas suizas no declaradas mediante la aplicación de un impuesto cuya recaudación pasaría directamente al Gobierno de España y que podría ser superior al monto recaudado por la amnistía fiscal.
Ante la pregunta directa del líder socialista, Montoro ha respondido que no se va a firmar.
Supervisión bancaria única y banco único
“La supervisión bancaria beneficiará al autónomo y al pequeño empresario español, los más castigados por la sequía creditaria”. Mariano Rajoy asegura que las decisiones adoptadas en el último Consejo Europeo se van a traducir en efectos tangibles para los ciudadanos, ya que la supervisión bancaria traerá recapitalización directa a los bancos y ésta devolverá el crédito a la calle.
El presidente del Gobierno ha expuesto este miércoles al pleno del Congreso de los diputados los acuerdos adoptados en las últimas reuniones del Consejo Europeo en Bruselas, en su opinión, “el broche” a un año positivo para la integración de la UE y para despejar incertidumbres ante el futuro económico de España.
Según ha apuntado Rajoy, los dos objetivos eran "obtener resultados tangibles de la supervisión bancaria única" -que se habría cumplido- y "avanzar hacia la creación de un banco único".
En cuanto al primer asunto, Mariano Rajoy ha recordado que a partir de marzo del 2014, el BCE supervisará aquellas entidades con más de 30.000 millones de euros de capital, "el 95% de las entidades españolas". Asimismo, podrá solicitar la supervisión de cualquier otro banco que estime oportuno, "lo cual le convierte en un banco central a la altura de la Reserva Federal.
El presidente del Gobierno ha destacado la importancia de esta supervisión única porque permitirá desligar a los Estados de la deuda privada de sus entidades crediticias al favorecer la tan ansiada refinanciación directa. A pesar de que los plazos fijados impiden que los bancos españoles se beneficien de esta recapitalización directa durante su proceso de reestructuración, Rajoy ha defendido que este acuerdo supone "un avance muy importante para la imagen sobre nuestro sistema bancario".
Respecto a la unidad bancaria, Rajoy ha explicado que es un proceso mucho más complejo y que requiere modificar más tratados europeos. No obstante, ha afirmado que se han dado pasos hacia delante y que en junio de 2013, los presidentes del Consejo y la Comisión deberán fijar nuevos plazos.
“Estamos creando, en definitiva, el inicio de una capacidad fiscal que nos ayudará a crecer”, ha concluido.