En una extensa carta de cuatro folios y medio, el jefe del Ejecutivo expuso el pasado miércoles, tres días antes del rescate a la banca, su visión de la situación de cara a la reunión del Consejo de Europa de finales de mes, el mismo que debe poner sobre la mesa las condiciones de la "línea de crédito" al sector financiero de nuestro país. Tras establecer la premisa de que Europa "está atravesando la crisis más grave desde su creación" que es de carácter económica y financiera "pero también es una crisis de confianza en el futuro de nuestro proyecto colectivo de integración", alerta de que su desenlace es impredecible. En este sentido, el Consejo de los días 28 y 29 "debe lanzar un mensaje nítido sobre la irrevocabilidad del euro y del mercado único". si bien el euro es un camino de no retorno, "está en riesgo". Por ello, aduce Rajoy, "es necesario que actuemos de forma decidida, a nivel nacional y unitario, para hacer frente a esta situación."
Lamenta Rajoy que el diseño de la Unión Monetaria no previó el establecimiento de mecanismos de corrección ante situaciones cíclicas asimétricas. Ello ha llevado a que la percepción sobre el "riesgo de ruptura" del euro sea cada vez mayor así como a una fragmentación del mercado financiero comunitario y, en consecuencia, agrega la misiva, "en una huída de la liquidez existente desde los países de la periferia al centro. Esta situación es insostenible, impredecible y podría llevar al euro al límite", alerta el presidente del Gobierno.
Cinco frentes
Para ello, propone actuar en cinco frentes, el primero, el de la consolidación fiscal. En este sentido reitera el compromiso de España con la misma a través de su programa de estabilidad 2012-2015. El segundo ámbito, es el paquete de reformas, y recuerda, la reforma del mercado laboral acometida por su Gobierno así como la del sistema financiero, la sanitaria, la educativa o la Ley de Transparencia. "El compromiso reformista dirigido a favorecer una economía más dinámica, eficiente y competitiva constituye el hilo conductor de mi política y así seguirá siendo durante todo mi mandato. Para todo ello -recuerda Rajoy- tengo un sólido respaldo democrático". El tercer ámbito en que, a su juicio, se debe actuar, va dirigido a avanzar en la integración de los mercados nacionales, con la liberalización de los servicios y la movilidad del trabajo.
Pero su gran preocupación la constituye la fragmentación de los mercados financieros "agravada por la incertidumbre proveniente de Grecia y por las dudas sobre la moneda única". A su juicio, es la incertidumbre sobre el euro la que impide que las medidas de ajuste que muchos estados están llevando a cabo tengan los efectos positivos que deberían. "Esta situación está empeorando de manera acelerada y es necesario atajarla cuanto antes. Para ello es necesario adoptar medidas decididas y contundentes", a corto y medio plazo. Rajoy se refiere a la necesidad de tener acceso a la liquidez, lo que implica al Banco Central Europeo, la única institución capaz de asegurar tanto las condiciones de liquidez como de estabilidad.
Por ello es esencial que los líderes europeos "pongamos de manifiesto nuestro compromiso decidido y contundente con la moneda única" reforzando la arquitectura institucional común. "Ello supone, sin duda, avanzar en la integración, si ustedes lo prefieren así, mayor cesión de soberañía, en particular, en los ámbitos fiscal y bancario". Que se traduce, por un lado, en una autoridad fiscal en Europa, y por otro, contar con una supervisión a nivel comunitario y un fondo de garantía de depósitos común.