El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, permanecerá fuera de España desde mañana, domingo, hasta el próximo viernes, una semana que, reconoce el Ejecutivo, será clave para el futuro de la UE y estabilidad de los mercados, por lo que estará "conectado con España las 24 horas del día". A primera hora de la tarde del domingo, antes de conocer los resultados de las decisivas elecciones griegas, Rajoy emprenderá vuelo a México para participar en la cumbre del G20, que se celebrará en Los Cabos el lunes y el martes.
Recibirá los primeros datos de estos comicios en el Airbus de la Fuerza Aérea, según han explicado fuentes del Ejecutivo, que recuerdan que en la misma jornada se celebran la segunda vuelta de las legislativas francesas y las elecciones presidenciales en Egipto.
Aunque las consultoras contratadas por el Gobierno para estudiar las necesidades de capital de la banca española pueden entregar sus informes hasta el día 21, los mercados no descartan que los adelanten y que Rajoy y el ministro de Economía, Luis de Guindos, conozcan su contenido ya en Los Cabos.
Entre 60.000 y 70.000 millones de euros de ayuda
Las cifras que se barajan, entre 60.000 y 70.000 millones de euros, serían la base para la petición de ayuda al Eurogrupo, que desvelará entonces las condiciones del préstamo que gestionará el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Si se aceleran los acontecimientos, la ayuda europea a la banca española sería uno de lo ejes del encuentro que prevén mantener durante el G20 Rajoy, la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Mario Monti, al que podría sumarse el mandatario estadounidense, Barack Obama.
Tras finalizar el G20, el martes por la noche Rajoy volará a Río de Janeiro para asistir a la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20 y el jueves se reunirá con empresarios en Sao Paulo, desde donde regresará a España.
Llegará el viernes, pero no presidirá el Consejo de Ministros. Tras cambiar de avión, emprenderá de nuevo vuelo para la reunión que ha convocado en Roma el primer ministro italiano, junto a Angela Merkel y François Hollande. Fuentes del Ejecutivo subrayan que, en el siglo XXI, el presidente puede estar en permanente contacto con el país sin que su presencia física sea necesaria.
Se estudian todas las hipótesis en función de lo que se considere mejor para el interés general y, por ese motivo, añaden, el Gobierno no se ha planteado la posibilidad de cancelar la visita a Brasil.
Rajoy viajará a Río en respuesta a una invitación de la presidenta del país, Dilma Rousseff, ya que, destacan las fuentes, no se puede obviar la importancia de la economía brasileña para las empresas españolas.
