El goteo en la designación de candidatos del PP continúa. Lentamente, sin acelerones. Mariano Rajoy, fiel a su estilo, recordaba este jueves en Bruselas que las tormentas que sacuden a otros partidos no le afectan. "Ni nos inmutamos", comentó. Son sus plazos. Ya había dicho que las listas se cerrarán a lo largo del mes. Y faltan aún dos semanas largas para cumplir con su compromiso. Quizás Ana Botella no había escuchado esas palabras de su presidente cuando, en pleno estallido de la crisis del PSOE, comentó que "ya estamos todos igual, sin candidatos". Situar en plano de igualdad la ausencia de candidato socialista por Madrid, a causa de un terremoto, con la del PP, que se ajusta a los tiempos de Rajoy, resultó chirriante. Pero la alcaldesa ya no se juega nada y se afana lo justo en agradar.
"Estamos tranquilos"
El cimbronazo en la cúpula del socialismo madrileño ha preocupado en Moncloa, donde se desea un PSOE fuerte, con un voto sólido, alejado de cualquier tentación de emigrar rumbo a Podemos. Pero en nada altera los planes de Rajoy, que parece decidido a proseguir con su 'luz de gas' a los candidatos por Madrid hasta el final. Ajeno a los nervios de algunos aspirantes, el presidente del PP no se inmuta, e incluso afirma que "estamos tranquilos, no es asunto que nos preocupe". Nada que ver con la realidad de algunas regiones, donde los nervios afloran.
No se espera que este viernes se rasgue la cortina del secreto de Madrid. O la de Valencia
El Comité Electoral del partido, presidido por Alicia Sánchez-Camacho, vuelve a reunirse este viernes. Hace una semana se aprobaron las candidaturas de Moreno Bonilla por Andalucía y Monago por Extremadura. Ahora toca Cantabria, La Rioja (Rajoy estuvo esta semana con Pedro Sanz en Logroño) y quizás Baleares. También un menudeo de listas municipales. Y poco más. Que nadie espere que se rasgue la cortina del secreto de Madrid. O la de Valencia, dos de las principales incógnitas.
El factor Gabilondo
Alguna teoría deslizaba que los asesores de Rajoy podrían aquilatar el nombre del candidato al despacho de la Puerta del Sol con el perfil de Ángel Gabilondo, el nuevo jefe de cartel del PSOE en la comunidad. Un catedrático que no milita en el partido y que goza de un cierto prestigio académico. Nada que ver con la realidad. Rajoy atiende exclusivamente a su instinto y a las encuestas. Y poco le importa quién encabece las listas de la oposición. Y nadie conoce sus designios, seguramente ya decididos. Ni siquiera al más alto nivel de Génova se tenía noticia de los nombres al menos hasta hace unos pocos días.
Rajoy ni acelera su calendario ni desvela intenciones. "Las elecciones no se convocan hasta el 30 de marzo", dijo este jueves. "Hay tiempo de sobra. No es asunto del que haya que preocuparse. Lo único importante es que sean buenos", añadió desde el corazón de Europa, donde asistía a la reunión de líderes comunitarios con el laberinto griego al fondo.
En la Comunidad Valenciana se da por hecho que Alberto Fabra ha recibido algún mensaje de que finalmente encabezará la lista a la Comunidad. Rita Barberá lo tiene también muy claro. El presidente del PP valenciano, en un fino análisis, resumió la situación con una frase descriptiva: "Se va a cámara lenta, primero uno, luego otro. El PP es un partido piramidal, y eso es lo que hay, si quieres lo coges y si no, te vas".
