El Gobierno de Mariano Rajoy ha sido acusado por los partidos de la oposición de “desmantelar” la sanidad pública en España con medidas que, en algunos casos, tienen “tintes xenófobos”. Sin embargo, el Ejecutivo hace oídos sordos y recurre a ella para sí mismo, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Rajoy y sus ministros disponen de un servicio de “asistencia sanitaria continuada y atención integral de la salud”, que acaba de ser renovado para los dos próximos años, según recogía ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El Ejecutivo mantiene con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid un acuerdo de colaboración desde el año 2002, que ahora vuelven a suscribir ambas partes hasta el 31 de diciembre de 2015. El departamento madrileño es el encargado de aportar los recursos humanos, tecnológicos y el material sanitario y farmacéutico, así como el soporte científico técnico-sanitario “que en su momento se haga necesario”. Toda esta atención médica se denomina “Sistema Operativo Sanitario”, que cuenta con equipo asistencial ubicado en el Departamento de Seguridad Nacional (el conocido popularmente como búnker de La Moncloa); dos ambulancias UCI móvil, medicalizadas y banalizadas, y una unidad en el hospital universitario La Paz.
Según el acuerdo entre ambas instituciones, la cobertura de pruebas complementarias y consultas corresponde al Servicio Madrileño de Salud, prioritariamente a través de La Paz como “hospital de referencia”. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid paga los sueldos del personal asignado al Sistema Operativo Sanitario. Los desplazamientos, el alojamiento y la manutención corren a cargo del Ministerio de Presidencia. Lo que sí asumen a partes iguales es el gasto elativo al material, el inventariado y de reposición y el farmacéutico. La cuantía máxima anual que abona el Gobierno en este caso es de 150.000 euros.
El equipo mínimo de asistencia lo forman un director del operativo (designado y destituido por Moncloa), siete médicos y siete diplomados universitarios en enfermería
El Sistema Operativo Sanitario lo componen un director (designado y destituido por Moncloa), siete médicos y siete diplomados universitarios en enfermería (un supervisor y seis DUEs de unidades especiales), aunque también pueden contar con la colaboración de otros especialistas selecciones en calidad de consultores. Además de los 14 integrantes del Consejo de Ministros, también pueden recibir esta cobertura médica los expresidentes del Gobierno y, cuando se encuentren en territorio nacional, los altos mandatarios y dignatarios de otros países.
La firma del convenio publicado ayer en BOE tuvo lugar el pasado 3 de enero en una reunión a la que asistieron, por un lado, el subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Jaime Pérez Renovales, hombre de la máxima confianza de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y uno de los ministrables en una eventual remodelación del Gobierno, y por otro lado, el entonces consejero madrileño de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, que dimitió poco después por el fracaso de la privatización sanitaria. A finales de enero, la Justicia ratificó la suspensión de la externalización que había aprobado el Gobierno de Ignacio González.
En el hospital universitario La Paz, el encargado de asistir a Rajoy y sus ministros, ingresó precisamente la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, tras el grave accidente de tráfico que sufrió en moto cuando circulaba por el Paseo de la Castellana. Su hospitalización en este centro de la sanidad pública madrileña trajo polémica y generó el pasado agosto las protestas de una decena de trabajadores del centro, que exigieron a Cifuentes, ingresada en la UCI, que se fuera a la sanidad privada. Este grupo, dentro de un centenar de manifestantes, increpó a la delegada aprovechando la concentración de todos los jueves como rechazo a los recortes y a la externalización de la gestión de seis hospitales madrileños.
La supuesta liposucción de Margallo
No en La Paz sino en el Gregorio Marañón, otro hospital público de Madrid, fue operado recientemente el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, de una hernia. Ante los rumores que circulaban en internet sobre una supuesta liposucción a la que el ministro se habría sometido aprovechando su paso por este centro, Margallo ha desmentido este extremo y ha desvelado que ha perdido 15 kilos (de 98 kilos a 83) en cuatro meses gracias a la acupuntura. Este adelgazamiento era necesario para someterse a la operación de la hernia.