Los veinte meses de investigación al expresidente de Banesto Mario Conde por parte de la Fiscalía Anticorrupción han sido muy fructíferos dado el nivel de desarrollo alcanzado en las pesquisas de la 'operación Fenix': se ha logrado identificar a los principales implicados en este caso de corrupción, se ha desarticulado el epicentro del presunto blanqueo de capitales en España, se han cursado seis Comisiones Rogatorias a distintos países para recabar más datos del entramado empresarial del clan Conde en el exterior y la Guardia Civil se ha incautado de numeroso material probatorio en las entradas y registros llevados a cabo el pasado lunes, entre otras cuestiones.
Sin embargo, fuentes de la investigación consultadas por Vozpópuli reconocen que todavía queda una gran incógnita por resolver: qué operaciones económicas hicieron el exbanquero gallego y su red de testaferros para multiplicar los 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros) de la quiebra del Banesto desde el año 1999 y cuánto dinero ha llegado a amasar el acusado.
Los investigadores sospechan que el entramado se valía de dos tipos de empresas: sociedades puramente pantalla y mercantiles a través de las que se invertía el dinero
El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, y la fiscal Anticorrupción Elena Lorente, tienen indicios de que Conde y su red de testaferros introdujeron en los últimos diecisiete años 13 millones de euros en España de origen desconocido que los investigadores sospechan que proceden de la quiebra de la citada entidad bancaria. Además, los investigadores han detectado que un total de 2,28 millones de euros se introdujeron en nuestro país en efectivo mientras las cuentas bancarias del entramado societario recibieron 10,7 millones a través de transferencias en el extranjero que procedían de sociedades ubicadas en Suiza, Reino Unido, Luxemburgo, Países Bajos, Italia y Emiratos Árabes. Por su parte, en España las citadas transferencias de dinero fueron recibidas "fundamentalmente" por las sociedades Barnacla, Black Royal Oak y Oleificio Español, que constituirían el núcleo del blanqueo de capitales en nuestro país, tal y como avanzó este periódico.
Pese a ello, el complejo entramado empresarial diseñado por los Conde y el abogado Francisco Javier de la Vega alcanza tres continentes y se extiende a paraísos fiscales como, por ejemplo, las Islas Vírgenes o Curaçao, jurisdicciones que no colaboran en la lucha internacional contra el blanqueo de capitales, lo que dificulta saber a ciencia cierta cuántos millones ha atesorado la red corrupta que, según el auto del magistrado Pedraz, comenzó a operar en el año 1999 y lo seguía haciendo "en la actualidad". "Son muchos años de actividad delictiva y esos 900 millones de pesetas han generado unas plusvalías importantes aunque todavía no sabemos a cuánto ascienden los fondos", explica una fuente del caso a este periódico.
Dos tipos de sociedades
Los investigadores creen que algunas de esas sociedades eran utilizadas con un fin puramente instrumental, es decir, empresas pantalla cuyo único objetivo era 'lavar' el dinero sustraído de Banesto a través de ellas. Sin embargo, a través de otro grupo de mercantiles, Conde y sus más estrechos colaboradores movían los fondos no sólo para supuestamente blanquearlos sino también para multiplicarlos.
Según ha podido saber este periódico, en el año y medio que la Fiscalía Anticorrupción ha investigado sin judicializar el 'caso Conde' se han cursado Comisiones Rogatorias a todos los países mencionados con anterioridad -Suiza, Reino Unido, Luxemburgo, Países Bajos, Italia y Emiratos Árabes- con el objetivo de rastrear las cuentas de las sociedades en el exterior, así como los movimientos bancarios realizados por las mismas. La razón de que se haya pedido colaboración a esos estados se debe a que en ellos se ubican sociedades que los investigadores consideran clave en este procedimiento tal y como son las mercantiles Galloix Holing S.A, Higher Productiones LTD, Dryset LTD, Matoral BV, G.I Beteiligung S.A, Mayfield Bisiness LTD, Rupani Jelly Fish y GMM Italia.
Países Bajos y Emiratos Árabes, países donde tenían sociedades los Conde, ya han prestado su colaboración con España en este procedimiento judicial
De momento, tan sólo han prestado su colaboración con la justicia española Países Bajos y Emiratos Árabes. Las distintas fuentes consultadas explican que el éxito de esta investigación judicial dependerá en gran medida de los datos que envíen a la Audiencia Nacional Suiza, Reino Unido, Luxemburgo e Italia en los próximos meses.
Durante el interrogatorio que tuvo lugar el pasado miércoles en la Audiencia Nacional, Mario Conde negó todos los hechos delictivos que se le atribuyen -fraude fiscal, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y frustación de la ejecución (anteriomente insolvencia punible)- y aseguró que va a ser capaz de acreditar el origen de su fortuna. Además, el ex presidente de Banesto rechazó que el dinero que él y su grupo de testaferros han estado blanqueando presuntamente en el extranjero e introduciendo en España proceda de la quiebra de Banesto.
En contraposición, el juez Pedraz entiende que el exbanquero gallego "maniobró" para ocultar la fortuna distraída del caso Banesto y evitar pagar así las indemnizaciones a las que le condenó el Tribunal Supremo, una deuda de 14 millones de euros que Conde nunca saldó, además de eludir pagar así los diez millones de euros que debe en la actualidad a la Agencia Tributaria.