El Ministerio del Interior ha concedido medallas al mérito policial con distintivo rojo para tres de los cuatro jefes centrales de la Policía a los que nombró el exministro Juan Ignacio Zoido y que cesarán de sus cargos por decisión del actual responsable del Departamento, Fernando Grande-Marlaska, quien firma sus condecoraciones. Estas medallas conllevan una pensión vitalicia del 10% del sueldo.
Los agasajados son el jefe central de Recursos Humanos y Formación, Manuel Javier Peña; el jefe central de Seguridad Ciudadana y Coordinación, José Antonio de la Rosa, y el jefe central de Información, Investigación y Ciberdelincuencia, Juan Carlos Ortiz. Los tres, junto con el responsable de Logística e Innovación, José García Losada, formaron la cúpula policial tras la reestructuración de Zoido con la que suprimió la figura del Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía.
Una de las primeras decisiones de Fernando Grande-Marlaska fue disolver esa nueva organización de cuatro jefes que también afectó a la Guardia Civil y recuperar para ambos cuerpos a un sólo responsable operativo. En el caso de la Policía Nacional, el nuevo DAO es José Ángel González y tomará oficialmente posesión de su cargo en los próximos días, si bien de facto ya se encuentra ejerciendo, según fuentes policiales.
Orden General del ministro
Estas medallas se otorgan todos los años por estas fechas con motivo de la festividad, el 2 de octubre, de los Ángeles Custodios, patrones de la Policía Nacional. Se publican por medio de una Orden General, que firmó el propio Grande-Marlaska el pasado 13 de septiembre y a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Los condecorados pasan a integrar la Orden del Mérito policial.
En esta edición se han repartido un total de 17 medallas al mérito policial con distintivo rojo para los altos mandos del Cuerpo, comisarios y comisarios principales. El reparto de medallas siempre ha sido un motivo de conflicto en la Policía Nacional y concretamente entre los sindicatos, que denunciaban en los últimos años el exceso de condecoraciones pensionadas a los mandos en comparación con las que se destinaban a escala básica.
Según la Ley que regula estas medallas -que data del año 1964- las que portan distintivo rojo y por tanto pensión están reservadas a aquellos que ponen en peligro su vida en el ejercicio de su cargo, pero en el redactado de la norma también contempla la posibilidad de premiar conductas que merezcan una especial recompensa, lo que abre la puerta a todo tipo de interpretaciones.
