El Ministerio del Interior ha aprobado la última lista de ascensos a general en el Instituto Armado, un proceso que cuenta con una resolución previa del Consejo de la Guardia Civil -integrado por los generales del cuerpo- donde se detalla una lista de méritos de los potenciales candidatos a promocionar. Fernando Grande-Marlaska, no obstante, no ha atendido dicha resolución y ha optado por nombrar como generales a candidatos que ocupaban puestos menos destacados en la lista, obviando las propuestas relacionadas con los coroneles Diego Pérez de los Cobos y Manuel Sánchez Corbí, éste último ahora en excedencia.

Pese a que la resolución adoptada por el Consejo de la Guardia Civil no es vinculante, la práctica establecida en las últimas décadas es que el Ministerio del Interior dé por buena la lista dictada por los mandos del cuerpo y promocione a general a los coroneles incluidos en la misma. Sin embargo, en los años más recientes no se ha respetado esa decisión. Es destacado el caso del coronel Manuel Sánchez Corbí, a quien Marlaska cesó al frente de la UCO por “pérdida de confianza” y a quien vetó el ascenso a general en varias ocasiones.

La historia se repite con Diego Pérez de los Cobos, quien dirigiera la Comandancia de Madrid. Según el entorno del coronel, el Ministerio del Interior también lo cesó en sus funciones después de que se negase a facilitar información a la directora del cuerpo, María Gámez, sobre el transcurso de las investigaciones de la manifestación del 8-M, en los primeros compases de la pandemia, en un caso por el que se citó como investigado -finalmente se archivó- al delegado del Gobierno en Madrid.

El cese de Pérez de los Cobos desató una gran polvareda en la cúpula del Instituto Armado, con una serie de ceses y dimisiones entre las que destacó la propia renuncia del Director Adjunto Operativo (DAO) del cuerpo, el general Laurentino Ceña, a quien apenas le faltaban unas semanas para pasar a la reserva.

Baremo técnico

Tras la última reunión del Consejo de la Guardia Civil, los mandos del cuerpo elaboraron una lista con los candidatos que, a su juicio, reunían las mejores condiciones para el ascenso a general. Se trata de un proceso basado en baremos técnicos y cuantificables, relacionados con los años de antigüedad, méritos y destinos, entre otros. En esta ocasión, los coroneles Pérez de los Cobos y Sánchez Corbí figuraban en lo más alto de la lista, pero Marlaska ha optado por no atender las recomendaciones dictadas y promocionar a otros candidatos.

Los nombres de Pérez de los Cobos y Sánchez Corbí son algunos de los más reconocibles en la lista. Fuentes del Instituto Armado consultadas por Vozpópuli indican, no obstante, que ha habido otros coroneles propuestos por el Consejo de la Guardia Civil que tampoco han sido promocionados.

Revuelo en la cúpula

La decisión ha provocado un gran revuelo en la cúpula del cuerpo. La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) denuncia que se haya “consolidado” la “arbitrariedad” en los ascensos a general, en una práctica que -aseguran desde la asociación- se repite desde hace tres años: “La última docena de ascensos se ha producido con un desorden inexplicable, con total desprecio de los principios legales de mérito, capacidad e idoneidad establecidos por las leyes, que deben ser evaluados conforme a criterios objetivos”.

APROGC afirma que “no se ha guardado el debido respeto a la institución” ni al Consejo Superior del cuerpo, y que la la lista priorizada por este órgano que integran los generales del cuerpo “queda en papel mojado”: "Esta práctica, que sólo es hábito desde hace poco más de dos años, va dejando en el camino a personas reconocidas oficialmente como las más válidas, trasladando así una tremenda inseguridad jurídica a toda la organización".

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