"Todas las hipótesis están abiertas" para el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska en relación al ataque en Algeciras a varias iglesias que se han saldado con un muerto y cuatro heridos. El presunto agresor Yassin K. no estaba en el foco de los investigadores por su radicalidad por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en España ni en otros países.

Un día después de los ataques en Algeciras, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska viajó a la localidad para reunirse con los responsables de la operación policial. En este encuentro estuvieron presentes efectivos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local. Grande-Marlaska también realizó una visita, de carácter privado, con los allegados de las víctimas de las agresiones para transmitirles sus condolencias.

Según el titular de Interior,  Yassine Kanjaa "no estaba en el radar de ningún servicio nacional por radicalización" y además de la posible "naturaleza terrorista" del atentado, en el que murió un sacristán, "todas las hipótesis siguen abiertas". Grande-Marlaska afirmó que no hay ninguna otra persona involucrada en los ataques y que el nombre del joven tampoco se encontraba "en ninguna base de datos de los distintos países" en los que ha tenido alguna residencia.

"No va a generar efecto llamada"

Para Grande-Marlaska este suceso "no va a generar ningún efecto llamada" y ha solicitado "confianza en el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", defendió el ministro. Además, ha subrayado que las autoridades españolas están en coordinación permanente con los agentes de otros Cuerpos.

Asimismo, el ministro del Interior ha defendido que las plantillas de las FSE en el Campo de Gibraltar están cubiertas al 90%, más de la media nacional. En cuanto a una posible declaración de Zona de Especial Singularidad ha afirmado que se está "pensando en otras zonas de España, como zonas despobladas, para la Guardia Civil en Cataluña y otras zonas".

El ministro del Interior ha asegurado que "se ha incrementado más de un 30% el número de efectivos en el Campo de Gibraltar, y en concreto también en la ciudad de Algeciras, se han dotado de muchos más medios personales y materiales". Además, ha añadido que "se ha hecho un trabajo extraordinario contra las organizaciones criminales, contra el narcotráfico, no solo en la incautación sino sobre el entramado económico y financiero. Y a los resultados me remito".

"Una última estocada mortal"

"Sujeta la catana con ambas manos y alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra 'Allah' le asesta una última estocada mortal", reza el juez Joaquín Gadea. El magistrado de la Audiencia Nacional que investiga los atentados de Algeciras relata de esta forma los hechos ocurridos en la tarde noche de este miércoles y por los que se le atribuye a Yassin K, delito de asesinato y lesiones con fines terroristas.

El auto del magistrado sobre quien recayó la investigación hace un relato pormenorizado del atentado que tuvo lugar este miércoles en Algeciras y que se cobró la vida de un sacristán. Según se desprende del escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, todo comenzó cuando el individuo, de nacionalidad marroquí, se acercó a la Iglesia de San Isidro, donde comenzó "una discusión" por motivos religiosos.

"Manifestó de forma vehemente que la única religión que hay que seguir es la religión islámica", reza el juez. En ese momento abandonó el lugar profiriendo mensajes en árabe y, a las 19.40 horas, volvió a dicha parroquia. "Desde el interior de la iglesia los allí presentes escuchan como alguien ubicado en el exterior de la iglesia profiere gritos en árabe. El sacerdote encargado de la misma baja del púlpito para comprobar lo que estaba ocurriendo, instante en el que el investigado portando en su mano un machete de grandes dimensiones y de forma súbita agrede al sacerdote causándole lesiones de gran gravedad", relata.

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