El Gobierno de Marruecos ha rechazado las informaciones sobre su presunto uso del software israelí Pegasus, de la empresa NSO, para espiar a políticos y periodistas y ha denunciado una "campaña mediática" contra Rabat, después de que la prensa francesa recogiera que uno de los objetivos de este espionaje habría sido el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El Ejecutivo marroquí ha indicado en un comunicado que existe una "campaña mediática engañosa, masiva y maliciosa" contra el país y ha incidido en que "rechaza categóricamente estas acusaciones infundadas", según ha informado la agencia estatal marroquí de noticias, MAP.
En este sentido, ha reclamado a la organización no gubernamental Amnistía Internacional y al consorcio Forbidden Stories, que publicaron una investigación sobre el uso de Pegasus para labores de espionaje, que presenten "pruebas tangibles y materiales que apoyen sus surrealistas afirmaciones".
Actuación ante las difamaciones
"Marruecos es de nuevo objetivo de ataques odiosos que revelan la voluntad de ciertos círculos mediáticos y ONG de ponerlo bajo sus órdenes y tutela, lo que no es posible", ha sostenido, al tiempo que ha adelantado que optará por "la vía judicial" frente a estas "acusaciones falaces".
El comunicado ha sido publicado después de que fuentes del Ejecutivo francés confirmaran que las autoridades habrían cambiado los móviles del presidente y la seguridad de los mismos se ha configurado de la manera "más restrictiva posible" ante las sospechas de que pudiera haber sido espiado.
Asimismo, la Fiscalía francesa anunció el martes la apertura de una investigación después de que varios medios de comunicación revelaran el domingo que periodistas del diario digital Mediapart, como Lénaïg Bredoux y Edwy Plenel, se encuentran entre los más de 180 periodistas espiados en todo el mundo a través de este software, acciones que habrían sido llevadas a cabo de forma encubierta por diversos gobiernos.
Esclarecimiento necesario
El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, calificó el lunes la revelación de la existencia de Pegasus como "extremadamente impactante" e indicó que se realizarán "investigaciones" y se solicitarán "aclaraciones".
En la lista de personas afectadas por estos esfuerzos de espionaje con el software Pegasus figuran también periodistas de la CNN, The Associated Press, Voice of America, 'The New York Times', 'The Wall Street Journal', Bloomberg, 'Le Monde', 'Financial Times' o Al Yazira.
La investigación en torno a esta herramienta está a cargo del consorcio de medios Forbidden Stories, con sede en París, que asegura que las pruebas han sido obtenidas de los propios teléfonos a través de un análisis forense realizado por el laboratorio de seguridad de Amnistía Internacional.