El concepto de matria para sustituir al de patria ha encendido la polémica dentro de Podemos. El partido morado, sobre todo Irene Montero y Juan Carlos Monedero, quieren apropiarse de la idea lanzó Yolanda Díaz públicamente la semana pasada y cuya autoría asocian a un asesor del equipo de la ministra de Trabajo que antes estuvo en el lado errejonista. Teresa Rodríguez fue, en realidad, la primera que habló de matria, mientras que en el partido morado no todos están de acuerdo en plantear ese debate. Según ha podido saber Vozpópuli, entre los escépticos se encuentra la secretaria de Organización Lilith Verstrynge.
“La matria es algo que cuida, que trata por igual a todas las partes, que no discrimina a nadie porque hable una lengua determinada fundamentada en algo que me construye a mí misma que es el diálogo", afirmó el pasado viernes la vicepresidenta segunda del Gobierno de Pedro Sánchez y principal dirigente de Unidas Podemos en el Congreso.
Sin embargo, no todos en Podemos están a favor de esa nueva terminología, mientras que otros presionan para apropiarse de la iniciativa de Yolanda Díaz. Tanto Irene Montero como Juan Carlos Monedero no quieren dejar a Díaz la exclusividad de la propuesta. Entre otras cosas porque creen que Díaz busca con este movimiento "construir" un perfil político "nacional" que exceda las cuestiones meramente económicas, afirman fuentes del partido morado.
El aviso de Monedero
En Podemos están convencidos de que el promotor de la propuesta es Rodrigo Amirola, un excargo del sector errejonista que se fugó a Cataluña durante una purga de Pablo Echenique. Amirola, que había trabajado en Podemos estatal en la redacción de discurso e idearios políticos, buscó la protección de Ada Colau, quien le fichó a pesar del veto de la dirección nacional. Colau es ahora una de las dirigentes locales del espacio de Unidas Podemos más afín a Díaz.
Después de que Yolanda Díaz hablara de matria, los morados se han sumado a la iniciativa para evitar que la ministra de Trabajo gane fuerza en el ámbito de la lucha feminista y de igualdad. El perfil oficial de Podemos ha hecho suya la propuesta, mientras que Monedero advirtió: “Llevamos mucho tiempo recordando que necesitamos una matria. La patria (de "patrimonio", los bienes vinculados al pater familias) reclama la virilidad del patriarcado. La patria te lleva a la guerra, te hace desfilar. La matria te cuida y responsabiliza. Yolanda Díaz acierta”.
Teresa Rodríguez, la verdadera madrina
En Podemos no obstante recuerdan que la idea de matria no fue ni de Monedero ni de Yolanda Díaz, sino de Teresa Rodríguez que trabaja en ello desde hace tiempo. Ya en 2019, la política andaluza lo acuño durante la refundación de Adelante Andalucía. Y lo volvió a hacer hace un mes. Los miembros de Podemos ignoran si la dirección nacional ha querido recuperar ese concepto, o directamente lo ha copiado de Teresa Rodríguez.
Cabe destacar que Rodríguez, que se enfrentó tanto a Iglesias como a Irene Montero después de la consulta del chalet de Galapagar, ha activado contactos con Más País, el partido errejonista que busca alianzas para su candidatura nacional y en cuyos movimientos algunos también incluyen a Yolanda Díaz.
Aun así, no todos en el espacio político y cultural de Podemos están a favor de esa política. Referentes como Iago Moreno y Elizabeth Duval han cuestionado la elección. Mientras que los morados aseguran que también Lilith Verstrynge se está desmarcado de la palabra matria. Verstrynge ha sido nombrada en el último congreso de Vistalegre IV como secretaria de Organización, pero algunos sospechan que Montero la quiere encorsetar a través de Pau Vivas, exfontanero de las purgas de Echenique y quien controla ahora los círculos morados.
En definitiva, todos van a por la palabra matria, con el peligro de que se abra otra vez un pulso interno que desvele los diferentes sectores en lucha. Y, sobre todo, la intención de Irene Montero de no ceder ni un milímetro en el terreno de la igualdad y el feminismo, que en Podemos consideran un asunto estratégico para la campaña electoral de las autonómicas y municipales de 2023, en la que la formación se juega mucho de su futuro.