La situación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, saturado desde hace semanas, se ha agravado este viernes tras la entrada de más de 200 subsaharianos, lo que eleva la cifra de acogidos a unas 1.300 personas, casi el triple de su capacidad, que es de 480.
Según ha explicado a Efe el director del centro, Carlos Montero, se han tenido que pedir al Ejército otras cinco tiendas de campaña modulares, que se suman a las instaladas en los últimos días, así como literas para unas 150 personas.
El CETI alivió este jueves mínimamente su situación con la salida de 57 inmigrantes hacia la península, lo que aminoró su ocupación hasta las 1.080 personas.
Sin embargo, la entrada masiva de este viernes ha vuelto a colapsar los distintos servicios que ofrece el centro.
Nada más llegar, el personal del CETI, apoyado por miembros de Cruz Roja, han suministrado comida y ropa a los recién llegados, al tiempo que se han practicado unas primeras atenciones sanitarias.
Según Montero, se está trabajando arduamente con objeto de que las tiendas donadas por el Ejército queden montadas y las literas instaladas, para que los nuevos residentes del CETI tengan un lugar donde cobijarse y pasar la noche.
La de este viernes es la tercera entrada masiva que se registra en Melilla en los últimos once días, en las que se calcula que se calcula que han podido entrar casi 500 subsaharianos.