El rey Felipe VI pronuncia su discurso de Navidad habitual, aunque este 24 de diciembre de 2017 tiene un carácter especial por el desafío secesionista emprendido por los partido nacionalistas en Cataluña. A buen seguro, el monarca dedicará buena parte de su diatriba a analizar los resultados de las elecciones catalanas del pasado 21-D.
Felipe VI tiene ante sí el reto de unir a todos los españoles ante el intento de una parte de catalanes de declarar a la comunidad autónoma en una república independiente. Ya salió el monarca al paso del golpe independentista el pasado 4 de octubre, cuando tres días después del referéndum ilegal del 1 del mismo mes aseguró que "determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno",
En aquella ocasión, Felipe VI calificó la situación como uno "momentos muy graves para nuestra vida democrática" y aseguró que “es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional”, en alusión al artículo 155 de la Carta Magna que el Senado aprobó y por el que se tomó el control de la Generalitat y se convocaron las elecciones del 21-D que concluyeron con victoria de la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, triunfo en escaños de las opciones secesionistas y descalabro del Partido Popular.
