A la alcaldesa de Barcelona le llueven los frentes. Sus continúas declaraciones e intento de mediación durante la convocatoria de huelga en el metro en febrero ha recibido duras críticas por parte de los trabajadores. Durante ese mes los empleados del suburbano se levantaron de la mesa de negociación por falta de acuerdo y convocaron varios paros que coincidieron con una de las citas más importantes de la Ciudad Condal: el Mobile World Congress (MWC).
La intervención de Ada Colau en el conflicto -se interesó por la situación de los trabajadores pero no participa en la mesa de negociación al no ser competencia suya- ha desconcertado a los sindicatos por sus declaraciones en diferentes medios de comunicación. "Es una postura un tanto incoherente que se plantee que no es competencia suya intervenir en la dirección y que se hagan permanentes ruedas de prensa diciendo si las reivindicaciones son justas o no", afirma a Vozpópuli el portavoz del comité de huelga, Óscar Sánchez.
"Nos preocupa que en reuniones se le hacen ver los sueldos desmesurados de los directivos... Y nos llama la atención que se omita esta problemática", apunta Óscar Sánchez
"Hemos hecho el máximo esfuerzo, tenemos la conciencia tranquila, pero hacer huelga me parece desproporcionado". Así respondía la alcaldesa de Barcelona en una rueda de prensa a los sindicatos tras decidir seguir con los paros parciales. Y como contrapartida desvelaba sus sueldos. La concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, aseguró que estos salarios rondarían los 29.000-33.000 euros anuales con la subida salarial del 1% ofrecida a los trabajadores. "Los datos que aportó no son reales. Creemos que intentan criminalizar a los trabajadores al opinar que con los sueldos de metro no es lógico que se haga una huelga", reivindica Sánchez.
Algo que califican de "lamentable" porque con esta actitud ha puesto en el disparadero a los trabajadores ante la ciudadanía, que enfadada, ha llegado hasta al insulto. "Con esto ha conseguido que algunos usuarios hayan entrado al juego llegando al insulto, amenazas e intento de agresiones", apunta Carlos González, secretario general de UGT de Metro de Cataluña.
Además van más allá al asegurar que ha hecho 'oídos sordos' a problemas más serios planteados por los sindicatos como son los 'sueldazos' que tienen los directivos de metro. "Nos preocupa todavía más que la reunión que tenemos con el equipo del Ayuntamiento se le hacen ver problemas graves sobre los sueldos desmesurados que tienen los directivos venido de cargos políticos y que abultan cada vez más en el organigrama directivo de metro con mutuas privadas de salud, planes de pensiones, todo ello pagado con dinero público. Y a nosotros nos llama la atención que esta problemática de la que se le dan datos se omita como si no existiera", afirman fuentes sindicales.
Asimismo, le echan en cara su poca sensibilidad ante la posibilidad de hacer huelga, que según los sindicatos, ella conoce bien: "Estas declaraciones vienen de una alcaldesa que en sus orígenes estaba en las reivindicaciones sociales y criticaba todo lo que ha hecho cuando ha llegado al poder, con lo cual es menos entendible que sí lo hubiera hecho otra persona", remata González.
La asamblea ha acordado nuevos paros parciales- para el 2, 25 y 28 de abril- si no avanzan en las negociaciones sobre el convenio
Nueva amenaza de huelga
Este conflicto laboral, que se inició hace más de cinco meses por la "precariedad" del convenio colectivo, llevó a los sindicatos a negociar con la empresa uno nuevo en el que se recogieran mejoras laborales y económicas. La mesa de trabajadores - constituida por los sindicatos GCT, UGT, CC.OO, Colectivo Personal Trenes de Cataluña, Sindicato Unitario y Colectivo Independiente Metro - se reúne todos los martes y jueves de cada semana con la dirección de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) para llegar a acuerdos sobre un borrador de convenio. "Somos más optimistas ante la actitud de la empresa, es verdad que ha cambiado, ahora son mucho más negociadores, antes era muy difícil reunirse con ellos", apunta el secretario general de UGT de Metro.
Pese a este cambio de actitud planteado por TMB, la asamblea de trabajadores ha acordado con el comité de empresa nuevos paros parciales para principios de abril si no avanzan las negociaciones sobre el nuevo convenio colectivo. "Si hay acuerdos en firme, evidentemente no se realizarán los paros. Si la cosa se enroca y vemos que la actitud de la empresa es de bloqueo, como ha sucedido anteriormente, lamentablemente tendremos que hacer huelga", explica Carlos González. Así, el primero de los paros sería el 2 de abril, coincidiendo con el partido Barça-Real Madrid de la liga de fútbol y los días 25 y 28 de abril, cuando se celebra en Barcelona la feria Alimentaria.
De esta forma no será hasta antes de Semana Santa cuando se sepa si finalmente se producirán las nuevas jornadas de huelga ya que los sindicatos han dado de margen a la empresa unos días para negociar el principal escollo de las reivindicaciones: el convenio. "La semana que viene veremos si el escenario hace pensar en que habrá un borrador encima de la mesa, y si no es así, a finales de mes haremos la convocatoria de huelga", recuerda Óscar Sánchez.
La plantilla de Metro cuenta con contratos a los que el comité considera "precarios" y que recoge a 600 trabajadores
Convenios colectivos "precarios"
La plantilla de Metro cuenta con contratos a los que el comité considera "precarios" y que recoge a 600 trabajadores: los empleados de la bolsa de verano, que sólo trabajan durante los tres meses de verano con contratos de obra y servicio, y los llamados relevistas, cuya jornada no supera el 75% de la jornada.
Los dos principales escollos de la negociación son: la precariedad - según los sindicatos en este punto se avanzó en algunos aspectos- y la congelación salarial. Hasta el momento, TMB sólo ha ofrecido una subida salarial del 1% argumentando que no puede subir más el sueldo de los trabajadores al ser una empresa que se ajusta a los presupuestos públicos. "Si en esos dos ejes básicos llegamos a una postura cercana, sería viable que a finales de marzo hubiera una propuesta de convenio para presentar a la Asamblea de trabajadores", concluye optimista el sindicalista de GCT.